Gladys Núñez logra llegar a medio metro del ex presidente Néstor Kirchner.
—Presi, quitaron el subsidio al gas y no puedo pagar la factura –grita la mujer al jefe del PJ.
Gladys, vecina del barrio El Bustillo de Berazategui, jura que votará al ex presidente en los próximos comicios de junio, pero ruega una solución para evitar la suspensión del suministro.
—Mi marido no tiene trabajo –insiste Núñez.
El candidato a diputado oye entrecortado su reclamo y enseguida le señala una mujer de estatura mediana y pelo oscuro ubicada a pocos metros.
—Hablá con ella –le sugiere Kirchner.
Quien logra calmar la ansiedad de la vecina es Marta Rosa Torres, una asesora y secretaria de Néstor Kirchner, que acaba de sumarse a la campaña electoral para relevar los reclamos de los vecinos. La asistente personal del ex mandatario anota teléfonos, pide los números de documento y los apellidos de las personas que se acercan con consultas, pedidos y también agradecimientos. Torres es amiga personal del ex chofer Rudy Igor Ulloa y una antigua militante de la agrupación Compromiso K.
Su tarea en la estructura proselitista kirchnerista es clave. No se separa ni un minuto del ex mandatario en sus visitas a los distritos y supervisa el trabajo de cuatro colaboradoras que, equipadas con talonarios de color amarillos y biromes, también levantan junto a ella los reclamos por los barrios. Luego, los pedidos son transmitidos al Ministerio de Desarrollo Social que dirige la cuñada presidencial, Alicia Kirchner.
Lea la nota completa en la edición de hoy del Diario Perfil.