Consenso y ‘cambio cultural’, los ejes del mensaje presidencial frente al Congreso

Breve pero conciso. En no más de 40 minutos, el presidente, Mauricio Macri, abrirá el jueves 1º de marzo las sesiones ordinarias del Congreso convocando a sumarse al “cambio cultural”, a construir “consensos”, haciendo hincapié en los proyectos de “integridad” y eje en la seguridad y, sobre todo, la economía.

Los asesores del Presidente en Casa Rosada comenzaron a elaborar, desde la semana pasada, lo que será el discurso inaugural que buscará, a la vez, ser un llamado a trabajar con la oposición en temas que el Gobierno considera estratégicos.

Entre ellos, las denominadas “leyes de integridad”. Una de ellas es la iniciativa que regula el financiamiento de los partidos políticos. Se trata de un proyecto que formaba parte de la reforma política que nunca fue tratado. La “vedette” de este paquete de proyectos es la ley de Etica Pública en la que comenzó a trabajar el año pasado la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, y que tendrá en marzo su primera ronda de consultas con ONG, partidos políticos y especialistas con la idea de votar la ley durante el 2018.

Otro paquete de iniciativas tendrá que ver con la lucha contra la inseguridad. En ese marco, está previsto que haya un apartado para el debate sobre el nuevo Código Penal, ya que el mes que viene finaliza el trabajo de la comisión especial que preside el juez de Casación Mariano Borinsky. Atadas a las leyes de “integridad”, en el nuevo Código se aumentan las penas para delitos de corrupción en la cosa pública, y además, se crean nuevas figuras penales así como se actualizan penas para una gran cantidad de delitos. ¿Habrá un tirón de orejas para los senadores que duermen el proyecto de extinción de dominio para que el Estado recupere automáticamente los bienes de la corrupción? Las fuentes difieren con respecto a esa posibilidad.

Otro eje tendrá que ver con la ley de modernización del Estado. En rigor, la ratificación del mega DNU que terminó en tres proyectos de ley, por el cual se intenta “dinamizar” el funcionamiento de la administración, según las fuentes oficiales.

Lo más probable es que el Presidente no instale el tema del aborto. En la Casa Rosada consideran que si bien se habilitó el debate “no es un hito de la gestión ni un eje de política pública” por parte del macrismo.

En lo que refiere al discurso, todas las áreas le entregaron a la jefatura de Gabinete que conduce Marcos Peña sus ejes para que vean luz en boca del Presidente. Peña, con un pequeño grupo de asesores que trabajan en el primer piso de Balcarce 50, serán quienes definan el trazo final del producto discursivo.

Por ahora, se definió también que haya un pequeño balance con los “logros” de la gestión en dos años tanto en lo económico como en lo institucional. Además, habrá un especial énfasis al “cambio cultural” que implica, desde la independencia de los poderes hasta adaptar la legislación a las nuevas tecnologías. En ese marco, se prevé que haya una apelación del Presidente a debatir la reforma laboral, aunque sea en tramos por temáticas como quedó planteado hace un mes. Por caso, el blanqueo laboral, los cambios en las licencias por paternidad y maternidad, y, como viene realizando el Ministerio de Trabajo, modificar los convenios colectivos de trabajo.