La Fiscalía podría agravar la acusación contra la exministra de Economía Felisa Miceli e incluir el delito de "dádivas" en la causa que investiga la procedencia de una bolsa con al menos 100 mil pesos y 31.670 dólares hallada dentro del despacho que ocupaba Miceli en el Palacio de Hacienda. Por el caso, la economista debió renunciar a su cargo, y se convirtió en la primera funcionaria K en llegar a un juicio oral por corrupción.
A su vez, el suboficial de la Policía Federal que encontró la bolsa contradijo una de las coartadas que había esgrimido la extitular del Palacio de Hacienda, al asegurar que fue ella quien armó el paquete en su casa.
Hasta ahora, Miceli está siendo enjuiciada por los delitos de “encubrimiento agravado en concurso real con destrucción de documento público” ante el Tribunal Oral Federal 2 (TOF2) de la Ciudad de Buenos Aires.
Ante la advertencia de la fiscalía en la segunda audiencia del proceso, la defensa obtuvo un cuarto intermedio, luego de lo cual declararon los policías que encontraron la bolsa de papel con el dinero.
Quién hizo la bolsa. Carlos Isaías, cabo primero de la Brigada de Explosivos, aseguró que el envoltorio termosellado -o 'ladrillo'- conteniendo los 100 mil pesos "era perfecto", "herméticamente cerrado", "de nylon grueso y no finito tipo filme" y "de mejor calidad" que cualquiera de otro tipo, lo que descartó que fuera casero.
La definición de Isaías cobra especial importancia: Miceli había asegurado que ella misma había armado el 'ladrillo' en forma doméstica, en su casa, envolviendo los billetes con un film de cocina y lo cerró aplicándole calor.
La exfuncionaria trató de defenderse en la etapa de instrucción asegurando que el dinero se trataba de un préstamo de su hermano para comprar una nueva casa, de alrededor de 250 mil dólares, en el mismo barrio en que vive ahora, Saavedra, y aseguró que el 'ladrillo' de pesos lo había envasado ella misma en su casa.