La comunidad judía expresó su descontento por las expresiones del presidente de Ecuador, Rafael Correa, que ayer dijo conocer lo que ocurrió en 1994 con el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) pero pidió ver "cuántos murieron en el bombardeo de la OTAN a Libia".
El presidente de la entidad, Guillermo Borger, aseguró que las declaraciones "no tienen ninguna explicación racional y no esperábamos estas manifestaciones del presidente Correa y estamos todos preocupados".
Al mismo tiempo, sostuvo que "es inentendible cómo un presidente de una nación pueda hacer semejante manifestación. Es una absoluta falta de respeto al estado argentino al banalizar el peor atentado en la historia argentina. No puede ser que un presidente salga a hablar desde la ignorancia".
Al repudio se sumó el titular de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Julio Schlosser, que reclamó “una rectificación y un pedido de disculpas, porque las víctimas de la AMIA merecen otro trato”.
Schlosser dijo no entender "por qué y para qué" hizo las declaraciones: "Las palabras del mandatario han sido muy desafortunadas; banalizar las víctimas para ver dónde hay más muertos es una falta de respeto. El atentado contra la AMIA ha sido contra todos los argentinos", continuó el presidente de la entidad.
A través de un comunicado emitido ayer, la DAIA convocó a Correa a una reunión para explicarle en persona cuáles fueron los alcances del atentado terrorista que enlutó al país. "No debe conocer que hay 85 historias de vida, 85 lugares vacíos en la mesa familiar… Y eso no se puede comparar con ningún número", dijo Schlosser.
También el Centro Simon Wiesenthal, organización internacional defensora de los derechos humanos, acusó a Correa de haber "justificado" el ataque terrorista perpetrado en la mutual judía.
Shimon Samuels, director de Relaciones Internacionales del Centro Simon Wiesenthal, aseguró que “el desprecio de Correa hacia las víctimas del terrorismo patrocinado por Irán habla por sí solo. Al adoptar un discurso anti-imperialista demagógico, ha justificado una masacre ocurrida en Buenos Aires".