El conflicto con la Policía Bonaerense que comenzó el lunes tras los incidentes en la Legislatura provincial continúa preocupando a Daniel Scioli.
Sucede que el gobernador no está dispuesto a dar marcha atrás con la sanción a los seis agentes de Infantería que participaron del enfrentamiento con militantes de la Juventud Peronista, por lo que el fastidio de la fuerza policial podría volver a repetirse.
Por ello, desde el Ministerio de Justicia y Seguridad buscan ganar tiempo estirando los plazos prometidos para las declaraciones de los policías desafectados y mantienen conversaciones constantes en las que se les recomienda mantener la calma. “Nos pidieron que no hablemos más en los medios y nos dijeron que están en juego nuestros puestos de trabajo, pero no están cumpliendo con lo prometido”, dijo a PERFIL uno de los seis agentes de infantería sancionados. “A uno de nosotros, hasta ya le ofrecieron un puesto como civil en el ministerio para que nos vayamos callados a nuestra casa”, contó otro