Dos individuos custodian la puerta de un campamento que resguarda a otras cuatro personas. En su mayoría visten de verde y se entrecruzan palabras de aliento y fastidio. La puesta tiene reminiscencias de un frente de batalla, pero transcurre en estos días en Ciudad de Buenos Aires, a pocos metros de la Casa Rosada, en el marco de un reclamo que está por cumplir 4 años de “oídos sordos”. Son los ex conscriptos durante la guerra de Malvinas que reclaman ser reconocidos como veteranos de guerra y que preparan una nueva marcha en el centro porteño.
En 2009 le dijeron a Perfil.com que “siempre se nos ninguneó y se nos ocultó debajo de una alfombra”. Tres años después se siguen describiendo como estafados y olvidados por el Estado. Es que acampando en frente del poder ejecutivo “ni la Presidenta ni Randazzo se acercaron a hablar con nosotros para responder al reclamo”, señalan.
En el campamento hay 400 ex soldados que nunca llegaron a combatir en las islas durante el conflicto con Gran Bretaña. Pero, según propios testimonios, cumplían órdenes de operaciones de vigiliancia y defensa en resguardo de las bases desde donde se atacaba a los británicos.
Tulio Fraboschi, líder del campamento TOAS (Teatro de Operaciones en el Atlántico Sur) de Plaza de Mayo, le cuenta a Perfil.com: “17 soldados que operaban en el litoral marítimo junto a nosotros, murieron durante la guerra. Hoy figuran en el total de los 649 caídos. Fueron reconocidos como héroes de guerra”.
Y se pregunta: “¿nos teníamos que morir para que nos reconocieran como combatientes?”.
El líder del campamento se diferencia de los ex conscriptos desalojados de forma violenta en avenida 9 de Julio hace pocos días: “Nosotros representamos a 8.000 soldados que operaron en zona de guerra, no en zona de paz”. Y ante las confusiones dice que “no hay verdaderos o falsos veteranos de guerra, si operaste en una zona de riesgo teniendo estado militar, sos veterano de guerra”.
Con fastidio enfatiza que “ningún político tiene la autoridad moral para reclamar la soberanía de las islas, sin resolver este problema”. Y lanza: “Hoy la responsabilidad es de este gobierno".
En el campamento explican que muchos organismos de Derechos Humanos apoyan su reclamo: la Iglesia Católica, los veteranos de Tierra del Fuego, la Federacion de Corrientes, entre otros.
Y razonan que “si la columna vertebral de este gobierno son los Derechos Humanos, por lo menos que la Presidenta y el señor Randazzo nos dediquen cinco minutos para explicarles nuestra situación”, reclaman.
Fraboschi terminan anticipando que “el 22 de febrero (cuando cumplan cuatro años de acampe) habrá una marcha en la 9 de Julio”, y advierte: “No sé en que va a terminar, no quiero que esto reviente para cualquier lado, estoy conteniendo a mucha gente”.
(*) Especial para Perfil.com
