La relación entre Daniel Scioli y la Casa Rosada no es de las mejores. Nadie cree posible una ruptura, pero las diferencias existen, y la principal es el tema de seguridad. El kirchnerismo no avala la política de "mano dura" del bonaerense, quien desde 2007 revirtió la llamada "reforma Arslanian", le devolvió poder a la cúpula policial e intentó imponer penas más duras, entre otras medidas.
Entre sus tironeos con Cristina Kirchner -y después de dos casos de gatillo fácil en Baradero y José León Suárez- Scioli cedió y descabezó a la cúpula de la bonaerense. Sin embargo, no entregó a sus principales alfiles: ratificó al jefe de la fuerza, Juan Carlos Paggi, y a su ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal. Precisamente los dos funcionarios que el kirchnerismo quiere desplazar.
Uno de sus detractores es el mismo León Arslanian, ex ministro de Seguridad bonaerense y actual asesor de Nilda Garré. En una entrevista con el diario PERFIL, aseguró que Scioli "sucumbió ante el lobby, la presión policial y la peor derecha". El otro es Horacio Verbitsky, periodista de Página/12 con llegada a Cristina Kirchner y uno de los ideólogos del Ministerio de Seguridad nacional, que desde sus columnas suele criticar a Casal y Paggi.
“Arslanian ha cometido un exabrupto al decir que Scioli fue cooptado por la peor derecha", se defendió Ricardo Casal. "El plan de seguridad de Scioli es exclusivamente en función de todas las leyes que se sancionaron en la Legislatura”, agregó el ministro en declaraciones al diario Clarín. Y deslizó una chicana contra el ex funcionario, al recordar que en 2006, durante su gestión, Julio López se convirtió en el "primer desaparecido en democracia".
Con el respaldo de Scioli, Casal también calificó a Verbitsky de "difamador", por las acusaciones de que trabajó en el Servicio Penitenciario Bonaerense en la última dictadura. "Sabe que en 1973 ingresé al SPB como personal administrativo, a la oficina de sueldos, lugar donde estuve 8 años. Dice que soy un oficial penitenciario de seguridad y eso es una gran mentira", aseguró al matutino.
Por su parte, Verbitsky continuó las críticas a Casal. En declaraciones a radio Continental, aseguró que el sciolismo "inventa una supuesta confrontación con el gobierno nacional, al cual me atribuyen a mí pertenecer. Ni Arslanian ni yo somos asesores de Nilda Garré", para encubrir los casos de gatillo fácil "en una cadena de mentiras que crece cada hora". "Es un disparate sin pies ni cabeza para defender lo indefendible", agregó el periodista.