A pocos minutos de finalizar su encendido discurso en la Casa Rosada por el Día de la Democracia, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner salió al escenario dispuesto en la Plaza de Mayo y redobló las críticas, sin hacer menciones particulares, contra “los buitres desplumados” y los “ríos de tinta” de los medios de comunicación.
“Nos quieren correr con buitres desplumados, con ríos de tintas y calumnias”, acusó la mandataria, que eligió hablarle a “la plaza del amor” y arengar a los militantes: “Ustedes son el legado más importante”, remarcó.
“Si quieren reinstaurar un orden conservador, el problema no voy a ser yo sino que van a ser ustedes porque nacieron en un país distinto”, destacó Cristina, con la voz a tope, en una frase dirigida a los que la “corren u hostigan como si fuera el problema”.
Tras despacharse contra los “sicarios mediáticos y secuaces judiciales” desde la Casa de Gobierno, la jefa de Estado fustigó a los “buitre mediáticos” a quienes les molestó la aparición del nene kirchnerista Casey Wander. “Es rubio y de ojos celestes, no da con el modelo del que va por el chori y la coca”, remató.
“Quiero que discutamos sin calumnias, denuncias e injurias. Lo hacen así porque no tienen argumentos”, afirmó la Presidenta, para luego relajarse mientras danzaba al ritmo de la cumbia “Bombón asesino”.