POLITICA
mejor no vamos...

Cristina canceló su viaje a Gualeguaychú para evitar una protesta en reclamo por el campo y el medio ambiente

A pesar de que De Angeli estaba en Buenos Aires, Entre Ríos habían preparado un ruidoso recibimiento a la Presidenta, lo que llevó a desactivar los planes con gran velocidad.

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Mientras el dirigente rural, Alfredo De Angeli, almorzaba en TV con Mirtha Legrand, ayer en los pasillos de la Casa Rosada comenzaba a circular con más fuerza la noticia que señalaba, todavía en potencial, que la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner suspendería su viaje a la ciudad entrerriana por las amenazas de protestas agropecuarias y ambientalistas.

Confirmado algunas horas después, desde el Palacio de Gobierno se buscó tapar el motivo real del cambio de agenda a último momento y se argumento que la visita a Gualeguaychú nunca había estado en los planes presidenciales de la semana. Sin embargo, ya era tarde: las actividades de la mandataria estaban ya anunciadas en la ciudad de De Angeli y la presidenta quedó en evidencia.

La gobernación encabezada por Sergio Urribarri daba todavía ayer por la tarde por confirmada la actividad y, a través de un comunicado, detallaba que el objetivo anunciar "el llamado a licitación de las obras del nuevo hospital Bicentenario de Gualeguaychú".

Fernández de Kirchner viajará entonces, si no hay nuevas modificaciones en el cronograma, el jueves a Villa Paranacito, en Entre Ríos, para encabezar la inauguración de la tercera línea de transporte de energía de alta tensión y estaciones transformadoras de 500 kilovatios.

Los motivos del desplante. La Asamblea Ambiental de Gualeguaychú anunció días pasados que recibiría a la mandataria con una manifestación para renovar su rechazo contra la instalación de la empresa Botnia sobre la margen oriental del río Uruguay y reclamarle a Fernández que aplique el Código Aduanero, impidiendo el paso por territorio argentino de materiales destinados a la pastera finlandesa.

Sin embargo, la idea de la protesta, comandada por De Angeli, se había ampliado y, como quien busca armar un amplio frente de batalla, el jefe de la Federación Agraria local había alcanzado unir, en su tierra natal, el reclamo de ruralistas y ambientalistas en un solo escrache.