POLITICA

Cristina deberá gobernar dos años en medio de un escenario complejo

Tendrá que decidir cómo encauzar el rumbo de la economía y lidiarcon la pérdida de poder producto de la imposibilidad de ser reelegida.

Cristina logró desencadenar mayor empatía en el electorado y recuperó su imagen.
| Télam

Cristina Kirchner vivió la derrota electoral recluida en la Quinta de Olivos, donde hace estricto reposo para recuperarse de la operación que le hicieron para drenarle una hematoma en el cráneo. Los datos electorales le llegaron a través de su hijo, Máximo Kirchner.

Ayer, el primogénito presidencial dijo que desconocía cuándo su madre iba a retomar el poder y el vicepresidente (a cargo de la presidencia), Amado Boudou, dijo que Cristina se está recuperando para volver “con todo”.

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En realidad, hay muchas especulaciones al respecto, sobre todo porque además del hematoma, a la jefa de Estado le detectaron una arritmia y deberá ser sometida a estudios para descifrar cómo curar con ese problema cardíaco, que no sería preocupante.

A CFK le indicaron mantenerse alejada de la gestión y de cualquier información que pueda causarle estrés. Por eso, en su entorno sostienen que no mira televisión ni lee los diarios: sus hijos serían su único canal de información, aunque hay quienes afirman que además habla con el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini. “Oscar Parrilli (secretario general de la Presidencia) me dijo que cumple a rajatabla el reposo”, confesó a PERFIL un alto funcionario del Gobierno. Lo que se sabe es que esta vez, a diferencia de la operación de la tiroides, se asustó mucho.

La intervención quirúrgica la corrió del tramo final de la campaña. A diferencia de lo que ocurrió con las internas abiertas de agosto, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, fue quien debió apuntalar la imagen del candidato oficial, Martín Insaurralde.

Ayer hubo malas noticias para la presidenta. Algunas previsibles, como la derrota en la provincia de Buenos Aires. Otras no tanto, como la pérdida de la banca de senadores en la Capital Federal (Daniel Filmus fue vencido por Pino Solanas). Su ministro de Agricultura, Norberto Yahuar, se quedó afuera de la Cámara de Diputados porque perdió por más de 30 puntos contra el ex gobernador de Chubut, Mario Das Neves.

Cristina tendrá que gobernar dos años con un Congreso complicado. El oficialismo deberá valerse de aliados para sacar las leyes que el Poder Ejecutivo envíe. La elección de ayer reavivó en el kirchnerismo los fantasmas de 2009, cuando sufrió la derrota el propio Néstor Kirchner a manos de Francisco de Narváez y el Congreso quedó con dominio opositor. La diferencia es que ahora la principal figura del espacio no tiene reelección.

El dilema que tiene el gabinete es cómo procesará Cristina Kirchner la derrota. Los caminos son dos: “profundizar” el modelo o tomar medidas más “racionales”. En 2009, aún en minoría, el kirchnerismo retomó la iniciativa con leyes clave como la de medios o la decisión de lanzar la Asignación Universal por Hijo. Es decir, optó por profundizar. Hay varios ministros que consideran que en esta oportunidad debe elegir la “racionalización” y adoptar medidas económicas y políticas que sinceren la situación del país.

Los ejemplos que dan son un acuerdo con el Club de París; una apertura del mercado que permita el ingreso de divisas; y una política para combatir la inflación. En materia política, los más “racionales” dicen que debe recostarse en el PJ para sostenerse. Sin embargo, sólo Cristina Kirchner sabe lo que hará cuando retome a su actividad.