Luego de condenar el atentado con coche bomba perpetrado esta mañana por la ETA en la ciudad de Madrid, la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner se reunió con el alcalde de esa ciudad, Alberto Ruiz Gallardón.
En el Ayuntamiento de Madrid, la Presidenta brindó una conferencia de prensa en la que recordó que tres de sus abuelos son de origen español, con la intención de exponer su cercanía afectiva con aquel país.
Luego, la mandataria agradeció la acogida que España le brindó a todos los argentinos que se dirigieron hasta allí, huyendo de la dictadura y de las sucesivas crisis económicas y se refirió también al Bicentenario de la declaración de la Independencia que se cumplirá el año próximo.
"El Bicentenario nos va a encontrar en un mundo difícil no sólo por las circunstancias económicas sino que va a exigir para los políticos un desafío intelectual. Así como el siglo XX estuvo signado por las realidades de derecha o de izquierda, el desafío de este siglo es imaginar categorías de pensamiento diferentes, en un mundo en el que se nos presentaba como una suerte de globalización perfecta en la que todo iba a ser homogéneo y hacia una sola dirección. Hoy, el desafío es el de un mundo multicultural y por eso debemos reformar nuestras categorías de análisis", señaló.
"En este momento de crisis, se debe hacer el mayor esfuerzo para desterrar aspectos negativos", agregó. Y terminó su discurso recordando que hace dos años se encontraba en ese mismo lugar: " Estaba allí sentada, en carácter de primera dama. Nunca pensé que dos años y medio después iba a estar aquí, como Presidenta de la Argentina", concluyó. Fue una figura similar a la que utilizó en la Universidad de La Habana en su reciente visita a Cuba, cuando dijo "si alquien me hubiera dicho que iba a estar acá como presidente de los argentinos, no le hubiera creído".