La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó la tradicional cena de camaradería de las Fuerzas Armadas en el edificio Libertador. La jefa de Estado pronunció un discurso ante los presentes.
“Somos un país que aplica los derechos humanos en serio”, afirmó la jefa de Estado, quien remarcó que “otros países no hacen lo mismo”.
Luego de recordarles a los presentes que los miltares “cometieron un grave error al querer hacer cosas para las que no fueron creados”, afirmó que los políticos se someten al voto popular y los militares, no.
En un discurso cargado de clima de fin de mandato, la primera mandataria hizo un raconto de su política en materia de Fuerzas Armadas y sostuvo que se va “con una gran deuda, dado que no hay una Generala ni una Almiranta, o como se diga, que lleven las palmas, o lo que lleven en los hombros, no sé qué llevan en los hombros”.
A continuación, CFK repasó los números de las fuerzas de Paz destinadas a Haití y Chipre, a la cual vinculó por proximidad geográfica con Grecia para hacer una breve alegoría a los momentos tensos que se viven en dicho país.
“Nos abocamos a modificar los planes de estudios de nuestras FF.AA. Se creó un consejo consultivo y una Escuela de Guerra conjunta, además de la capacitación de los derechos juntos con el Inadi, y la conformación de la Universidad de Defensa”, destacó Cristina en su rol de Comandanta en Jefe de las Fuerzas Armadas. Y agregó que “recién este año va a egresar la primera formación de oficiales y suboficiales formados con el nuevo plan de educación”.
“Las invasiones ya no se hacen con armas, sino con ataques cibernéticos”, afirmó Cristina para luego afirmar que “nadie es tan hermoso como James Bond ni puede hacer las cosas que hace James Bond, somos la generación de la lectoescritura y hay un nuevo lenguaje que los jóvenes entienden, verdaderos cerebros en materia de ataque cibernético”.
Ante una audiencia compuesta en su mayoría por oficiales de alta jerarquía y antigüedad en las tres armas de las Fuerzas Armadas, Cristina contó que “se cumplen 110 años de presencia de nuestras FF.AA. en el continente antártico, donde tenemos 13 bases”. A continuación, destacó “la recuperación del rol industrialista histórico que las Fuerzas Armadas desarrollaron en nuestro país”, sostuvo la Presidente, quien afirmó sentirse “orgullosa por la recuperación, no de la gloria, sino de la industrialización”.
Finalizando su discurso, la mandataria sostuvo: "Soberanía, por favor, graben a fuego esa palabra en sus corazones y en su cabeza, la soberanía que debe darse en todos y cada uno de los ámbitos" y agregó: "No habrá Fuerzas Armadas grandes en ua nación que no lo sea"
"La patria debe estar por sobre cualquier interés partidario, corporativo o sectario, creo que esto es lo más importante que hemos logrado en estros años". Y concluyó: "Por eso yo quería en ésta, mi última cena de camaradería de las Fuerzas Aradas, quería convocarlos a nunca más dejarse llevar por un canto de sirenas"
La ceremonia se realizó en el salón General José de San Martín del edificio Libertador, sede del Ministerio de Defensa y las jefaturas del Estado Mayor Conjunto y del Ejército. En el evento estuvieron el ministro de Defensa Agustín Rossi; y los jefes del Estado Mayor Conjunto, General Luis María Carena; del Ejército, General Ricardo Cundom; de la Armada, Almirante Gastón Erice; y de la Fuerza Aérea, Brigadier Mario Callejo.
También asistieron a la cena, 250 jefes y oficiales superiores en actividad y en situación de retiro.