Contradiciendo el discurso público de muchos de sus ministros, la Presidenta Cristina Fernández convocó este jueves al gobierno de Mauricio Macri a "articular las jurisdicciones y las competencias" en materia de seguridad. Y además pidió "rever la forma de reclamar y permitir que la gente pueda circular". Fue en el acto de inauguración del cuartel de bomberos en el Club Albariño, ocupado no hace mucho en Villa Soldati.
"Es bueno que podamos sentarnos entre ambos gobierno para discutir serenamente estas cosas en beneficio de los ciudadanos", señaló la Presidenta, para agregar que ya instruyó a la ministra de Seguridad, Nilda Garré, en tal sentido. Lo paradójico es que la misma Garré, junto a Aníbal Fernández, Florencio Randazzo y el canciller Timerman, por citar a algunos miembros del Gabinete, han atacado sin descando a Macri y al gobierno PRO desde hace mucho tiempo, sin reparar en medios. Y la mención a "rever las formas de reclamar" también sonó llamativa por el aval político y económico que, durante años, el oficialismo ha brindado a numerosos sectores que hacen de la interrupción del tránsito su eje de acción callejera. Es más, el macrismo se ha cansado de cuestionar esa forma de protestar que enloquece el tránsito en Capital.
En otro gesto hacia la administración porteña, la jefa del Estado frenó a un grupo de militantes oficialistas que cantaba "Macri basura, vos sos la dictadura", porque, les dijo, "es una falta de respeto, ustedes no vivieron esos tiempos y nada es comparable con las dictaduras argentinas".
La Presidenta dejó inaugurado en el predio del club Albariño del barrio porteño de Villa Lugano el nuevo cuartel de Bomberos de la Policía Federal que Garré decidió montar luego que el predio fuera usurpado ilegalmente y desalojado por orden de un juez que ya procesó a diez personas por el hecho. Para desautorizar una vez más a quienes reclaman mayor severidad en la política de seguridad, Fernández de Kirchner recordó que "pudimos recuperar el lugar sin violencia física, con la Constitución en la mano, con la ley y con la decisión de un juez de la Nación de tomar cartas en el asunto".
La jefa del Estado dedicó entonces varios párrafos de su mensaje a recomendar la ciudadanía "no dejarse lleva hacia la violencia" y en este sentido se explayó sobre la metodología en las protestas. En esta oportunidad fue muy clara: "Les pido que cuando protestemos lo hagamos un poco en la vereda y en el cordón para que la gente pueda circular y llegue a la escuela, al trabajo, para que pueda llegar", dijo. "Y si somos un trabajador al que la empresa no le paga o tiene un problema laboral, vayamos a denunciarlo al Ministerio de Trabajo porque este porque en este gobierno nos hemos hecho cargo siempre", agregó.
El Cuartel de Bomberos XI que inauguró la presidenta tiene capacidad para 20 agentes, un cobertizo para cinco autobombas, una playa de estacionamiento y otra para maniobras. Asimismo, la jefa del Estado visitó las construcciones que servirán de alojamiento a los bomberos, realizadas por la Fundación Madres de Plaza de Mayo.
En la ocasión, CFK eludió responder al pedido del gobierno porteño que reclamó la dimisión del canciller Héctor Timerman y en cambio envió gestos conciliadores hacia el macrismo en el sentido de sentarse a "articular" aspecto de la seguridad en el distrito. Cuando muchos esperaban una respuesta al pedido de renuncia de Timerman formulado por el Jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, la Mandataria anunció que le solicitó a la ministra de Seguridad, Nilda Garré, "que podamos articular conjuntamente con el gobierno local y nuestra Policía Federal" cuestiones referentes a la comptencia en materia de seguridad.
Fuente: DYN