En su primer mensaje por cadena nacional, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó que "es imposible redistribuir el ingreso sin tocar la renta extraordinaria de un sector" (el del campo) y anunció un plan social que será financiado con lo recaudado justamente por el detonante de la protesta del agro, el aumento a las retenciones a la soja.
La presidenta anunció que ese programa "de redistribución social" tendrá como prioridad los hospitales y centros de salud, así como la construcción de viviendas populares y caminos rurales. Según indicó, el 60 % de lo recaudado por el Estado por la suba de exportaciones desde el 35 por ciento que se cobraba antes de las retenciones móviles, se destinará a esas obras.
"El error que cometió el Gobierno tal vez haya sido la ingenuidad política de tocar la renta extraordinaria de un sector para redistribuir mejor el ingreso", señaló la Presidenta.
"No vivimos una crisis en estos 90 días sino que se trató de la reacción de un sector al que el Estado había afectado una parte de su renta extraordinaria para un ejercicio de redistribución", aqgregó. La Mandataria criticó a los discursos que mencionaba que las retenciones respondían a la "voracidad fiscal" del Gobierno y manifestó que "el Estado no quiere cerrar las cuentas fiscales, sino la cuenta social de todos los argentinos".
"¿Que sería un gesto de estadista? Podría decirles el Gobierno y el campo están en orden", ironizó en referencia a la frase vertida por el ex presidente Raúl Alfonsín tras el levantamiento carapintada de Semana Santa. "Pero ¿saben qué? Yo no me siento una estadista", deslizó. "Me siento una Presidenta de la República" por eso "debemos gobernar con responsabilidad social, teniendo en cuenta la necesidad de los que más necesitan", sostuvo.
"Mientras haya un pobre en la patria no habrá victoria para ningún argentino", subrayó y pidió perdón a "todos y cada uno de ustedes, si alguien se sintió ofendido por una palabra o un gesto, cualquier argentino, desde acá, le pido perdón".
Durante un acto en la Casa Rosada, se mencionó que "los fondos" del nuevo programa serán destinado para "hospitales públicos y centros de salud en un 60 por ciento; viviendas populares urbanas o rurales en un 20 por ciento; y caminos rurales en un 20 por ciento". Asimismo se informó que "la ejecución de las obras se realizará en forma descentralizada" a partir de convenios con las provincias. El decreto detalla que las obras las aprobará el ministro de Planificación Julio De Vido, circunstancia que la oposición cuestionó señalando que "el nuevo programa se usará, como las obras anteriores, para disciplinar a gobernadores e intendentes".