Ni bien se anunció el viaje de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, a Cuba surgieron las versiones que indicaban que podía reunirse con Hilda Molina. La propia médica disidente daba cuenta de ello en su blog, hace apenas una semana. Sin embargo, con el correr de los días comenzó a mostrarse cada vez más escéptica.
Tenía sus razones: hoy trascendió que la primera mandataria no tiene previsto un encuentro con ninguno de los disidentes que pidieron audiencia con ella.
”Ningún presidente se reúne con los disidentes cuando viene en visita oficial", le dijo un ministro que forma parte de la comitiva al diario La Nación . Ante este planteo, la neurocirujana sólo puede esperar que su tema sea tratado durante el encuentro entre Cristina y Raúl Castro que se producirá a las 17 (20 horas de Argentina) en el Palacio de la Revolución.
Molina pidió una audiencia con la presidenta argentina el 16 de diciembre por medio de una nota que presentó ante la embajada. Durante los 15 años que lleva reclamando poder salir del país para visitar a su familia –que reside en Argentina- el único gobierno argentio que escuchó sus reclamos fue el de Néstor Kirchner.
Ahora, con menos suerte, sólo le resta esperar que Cristina siga negociando por vía diplomática para que el gobierno cubano la autorice a viajar a la Argentina.
Otro encuentro frustrado. A pesar de que era su intención hacerlo, Cristina tampoco podría reunirse con el líder revolucionario Fidel Castro. Antes de partir, habría llamado a su par ecuatoriano Rafael Correa para conocer el estado de salud de Castro. Correa estuvo la semana pasada en Cuba y a pesar de que retrasó su regreso con la ilusión de mantener un encuentro con Fidel, no tuvo suerte.