Un confuso e inédito episodio se vivió en la primera declaración que el juez Julian Ercolini le tomó a la ex presidenta Cristina Kirchner. Durante el interrogatorio al que fue sometida la ex mandataria, el magistrado le convidó algo para beber, ofrecimiento que CFK rechazó alegando que había llevado la suya.
En un clima tenso, la ex esposa de Néstor Kirchner compartió ambiente con el juez, dos secretarios, los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques, dos empleados de la fiscalía y otro dependiente del tribunal que tomaba la declaración. Cristina Fernández llegó quince minutos después de la cita a su primera indagatoria en una causa de corrupción, acompañada por su abogado defensor, Carlos Beraldi, y escoltada por el ex juez de la Corte Suprema Raúl Eugenio Zaffaroni.
Según informó la agencia DyN la ex mandataria rechazó la invitación de un café que le hizo el propio juez, y cuando le ofrecieron agua la ex presidenta afirmó: "Esa agua no, yo traje la mía, no es por desconfiar", y le acercaron una botella de agua baja en sodio. Después, cuando tuvo ganas de ir al baño, se quejó y dijo: "Tanto hay que caminar para ir al baño", a pesar de que le ofrecieron usar los que utilizan los magistrados, frente al juzgado donde declaraba.