Los números de Cristina Fernández de Kirchner cierran. No se trata de los índices relevados por el Instituto de Estadística y Censos (INDEC), la inflación anual o de los porcentajes de aumento a las retenciones de la soja. Las cuentas de la gestión CFK equivalen a conflicto, en un primer año de gestión mucho más complicado que el que la Casa Rosada había previsto.
La Presidenta padeció los 12 meses con mayor conflictividad en las rutas en los últimos 25 años, con un total de 5.607 cortes de caminos en todo el país. Fue una variable signada por la crisis política entre el Gobierno y el sector agropecuario, que generó el 70 por ciento de los bloqueos de rutas y vías públicas, según un informe de la consultora Centro de Estudios para la Nueva Mayoría.
El regreso de los cacerolazos fue otro episodio de conflictividad que no se producía desde la crisis de 2001. Nuevamente, se desencadenaron como consecuencia de una medida económica y terminó con la renuncia de una de las promesas del oficialismo, el ex ministro de Economía, Martín Lousteau.
El índice de hechos delictivos, relevado por consultoras especializadas, advierte que “en octubre de 2008 se registraron 139.300 delitos en todo el país, casi 24 mil más que en diciembre de 2007”, incluyendo homicidios dolosos, robos en viviendas y negocios, violaciones, secuestros y arrebatos.
Giras, viajes y encuentros. Fue también un período de intensa actividad internacional para la mandataria, en especial en la región latinoamericana, donde profundizó los encuentros y acuerdos bilaterales, y los reclamos y posterior liberación de la ex candidata presidencial de Colombia Ingrid Betancourt, en manos de las FARC.
(*) del Diario Perfil.
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