Cristina Kirchner volverá el martes a los tribunales de Retiro en un clima convulsionado por la jornada de protesta que la CGT le hará al gobierno de Mauricio Macri. Esta vez, el juez Claudio Bonadio la citó para indagarla por la causa Los Sauces, el expediente que expuso como nunca antes la situación procesal de sus hijos, Máximo y Florencia, también convocados para el lunes.
Bonadio cree que los Kirchner buscaron darle “apariencia de origen lícito” al dinero que recibían de empresarios como Lázaro Báez y Cristóbal López, como contracara de negocios de juego, petróleo y obra pública que recibían del Estado. Y así usaron Los Sauces, una sociedad creada en el 2006 con un capital inicial de $ 100 mil y que a partir de 2008 compró inmuebles en Capital, Río Gallegos, El Calafate y El Chaltén. Entre 2009 y 2013, Cristóbal y Lázaro le generaron a los Kirchner dividendos por más de $ 20 millones, según la causa.
Al comienzo, la investigación apuntaba a los delitos de lavado de activos y negociaciones incompatibles con la función pública, pero como informó ayer PERFIL, CFK deberá responder por una acusación de asociación ilícita.
¿Qué dirá Cristina? Lo más probable es que presente un escrito y haga un descargo sin responder preguntas, tal como lo hizo cuando le tocó declarar por la causa dólar futuro y por la asociación ilícita, señalaron fuentes consultadas. La ex presidenta insistiría con que vive una persecución política y defenderá las operaciones de Los Sauces como alquileres reales, que están documentados y bancarizados. Es probable que en su defensa dispare una vez más sobre las causas que salpican a Macri y su familia.
Esta semana, los responsables del Grupo Indalo, de Cristóbal López, dijeron que eligieron alquilarle a Los Sauces porque era “cómodo” y “barato”. Báez, en tanto, aseguró que Los Sauces era una inmobiliaria más con la que operaban para dar alojamiento a sus contratistas en el Sur, por el crecimiento que había tenido su emporio. El empresario marcó la diferencia entre su vínculo con Néstor y Cristina. “No tengo relación con ella, sólo respeto por ser la mujer de Néstor Kirchner”, sostuvo.
Sin embargo, los acusadores están convencidos que fue durante el gobierno de Cristina cuando mayor cantidad de dinero emigró desde el Estado a las obras de Báez y cuando más billetes llegaron a las arcas de la familia Kirchner. Así lo demuestra el informe que hizo la AFIP sobre el retiro de dinero de la empresa, al que accedió PERFIL. Eso se potencia si se cruza con la auditoría de Vialidad Nacional que cimentó el procesamiento por asociación ilícita contra la ex presidenta y el empresario detenido, entre otros, dictado en diciembre por el juez Julián Ercolini.
“Lo de la amistad es irrelevante. Lo que está claro es el vínculo. Lázaro trató de despegarse de Cristina, pero Néstor no fue el que le dio más obras a Báez. Fue durante el gobierno de ella que se hicieron más adjudicaciones y también cuando los Kirchner cobraron la plata que Báez depositó a través de alquileres”, sostuvo Margarita Stolbizer, impulsora de la denuncia que originó la causa.
Leandro Báez, el hijo del empresario detenido, había dicho hace unos días ante Bonadio que hubo un quiebre en la relación de su padre con los accionistas de Los Sauces tras la muerte de Néstor.
El lunes es el turno de Máximo y Florencia
Las cartas ya están echadas. Florencia y Máximo Kirchner enfrentarán mañana la primera indagatoria de sus vidas. Y, al igual que su madre, les tocará iniciarse con el juez Claudio Bonadio, quien decidió acusarlos de haber montado una organización que empezó en mayo del 2003, cuando Néstor Kirchner asumió la Presidencia, y se extendió hasta el último 16 de diciembre, con la intervención de la sociedad Los Sauces y de la sucesión del jefe de Estado.
Dueña de un 22,5% de Los Sauces desde la muerte de su padre, Florencia recorrerá los pasillos del cuarto piso de Comodoro Py 2002 a las 9 de la mañana. Su madre consiguió un pedido de exención de prisión porque temía que pudiera ser arrestada. A Florencia ya le incautaron, en el juzgado que se ubica frente al de Bonadio –el de Julián Ercolini que investiga el caso Hotesur–, unos 6 millones de dólares que tenía guardados en el Banco Galicia. La joven presentaría un escrito armado por el defensor Carlos Beraldi, que también defiende a Cristina, para pedir su sobreseimiento y rechazar la acusación.
Así como lo hicieron cuando les tocó votar, Florencia iría a los tribunales con el diputado Máximo Kirchner, citado para las 11. El rol de Máximo en el expediente es más comprometido que el de su hermana: el legislador fue director original de Los Sauces en 2006 cuando se creó y hoy tiene el 32,5% de las acciones.
La Cámpora ya avisó que no los dejará solos. En el edificio de Comodoro Py habrá un gigantesco operativo de seguridad y no se podrá ingresar sin acreditación. n