Durante la jornada de la fecha se corrieron rumores que afirmaban que la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner finalmente recibiría el alta médica por su faringolaringitis aguda y que entre sus planes se encontraba viajar a Río de Janeiro, Brasil, para presenciar la final de la Copa del Mundo en el mítico estadio Maracaná.
Sin embargo, a través de una carta dada a conocer hace instantes, Cristina le informó a su par brasileña, Dilma Rousseff, que no será de la partida este domingo en la ciudad carioca. Entre los argumentos ofrecidos por la mandataria argentina, aparece la condición médica que la tiene postrada hace más de una semana y que le impidieron participar del acto por el 9 de Julio en la provincia de Tucumán, en el cual fue reemplazada por el vicepresidente Amado Boudou.
En la misiva, la Presidenta de la Nación también hace referencia a la agenda que deberá mantener con el primer ministro de Rusia, Vladimir Putín, con quien se reunirá el sábado. Asimismo, Cristina le cuenta a Dilma que el martes debe asistir a la reunión BRICS-UNASUR en Brasilia.
Por otro lado, Fernández de Kirchner comenta que el lunes 14 de julio, "cumple su primer añito Néstor Ivan, que vive en Río Gallegos" y que el médico la deja viajar sólo si descansa el domingo.
Lo que no hace falta que la carta cuente, es el argumento que se suma a la lista de justificaciones de Cristina Kirchner: es preferible estar ausente ante un triunfo, que estar presente en caso de una derrota. Y eso, en el supersticioso mundo del fútbol, pesa.