El regreso estaba previsto para febrero, pero la reaparición pública de Cristina Fernández de Kirchner está, al menos por ahora, programada recién para marzo. El lugar elegido como centro de operaciones donde la ex presidenta hará base es un edificio ubicado en Rodríguez Peña 80, a pocos metros del Congreso Nacional, donde hasta hace poco tuvo sus oficinas el ex candidato presidencial abandónico del kirchnerismo, Sergio Massa.
El operativo de retorno de Cristina está siendo minuciosamente programado por dos leales indiscutibles, el ex jefe de la Secretaría de Inteligencia Oscar Parrilli y el ex secretario de Legal y Técnica Carlos Zannini, y es celosamente custodiado por la mesa chica de La Cámpora, cuyos dirigentes ya frecuentan las oficinas.
El edificio, un petit hotel francés, albergará la fundación –cuyo nombre aún no está definido– que la ex presidenta usará para recibir a dirigentes políticos y donde también La Cámpora tendrá su centro de operaciones.
El propio Parrilli, según fuentes consultadas por PERFIL, estuvo pidiendo donaciones a empresarios pero hasta ahora el saldo no fue el esperado y varios de ellos apenas se limitaron a ofrecerle canjes para cubrir los servicios.
Se trata de un edificio que consta de una planta baja y dos pisos, cuya construcción data de 1922 y donde funcionó, desde 1933, el Círculo de la Prensa. Sus antiguos salones, alfombrados con elegantes pisos de pinotea, fueron un sitio habitual de encuentro social de periodistas y referentes de la cultura y la academia durante las décadas de la primera mitad del siglo XX.
En 2009 fue incorporado al Atlas de Edificios Catalogados de la Ciudad, que resaltó su valor arquitectónico en lo que hace a fachada y planta. Cuatro años después, el petit palacio funcionó como sede de una galería de arte. En 2014 fue alquilado por Sergio Massa, quien montó allí la Escuela de Gobierno de su partido, donde Ricardo Delgado, Miguel Peirano, Santiago Cantón, Marco Lavagna y Aldo Piganelli, entre otros, tenían como misión formar a nuevos dirigentes. La oficina más grande, en el primer piso, fue ocupada por el ex candidato presidencial. Las charlas políticas se dictaban en los salones más amplios, como el ubicado en la planta baja.
En la página del Poder Judicial, Rodríguez Peña 80 aún figura como domicilio legal de Unidos por una Nueva Alternativa (UNA), la alianza que formaron Massa y José Manuel de la Sota. Desde hace algunas semanas, cuando el cristinismo tomó posesión del lugar, comenzaron a trabajar allí albañiles y pintores, para dejar los salones a punto para la llegada de la ex mandataria.
Aunque todavía no trascendieron definiciones sobre cómo será el funcionamiento de la fundación donde Cristina retomará la actividad política tras sus vacaciones en El Calafate, algunos dirigentes arriesgan que será una especie de centro de estudios.
Lo cierto es que La Cámpora tendrá allí su lugar de reuniones, más aún cuando crecen las chances de que Máximo Kirchner sea finalmente desalojado por Emilio Monzó de la oficina 340, que hoy ocupa, y que la agrupación usa como sede de mítines políticos.
