POLITICA
cuestiono a clarin y a la nacion

Cristina se volvió a quejar de los medios en Twitter y sigue con actividad reducida

La Presidenta dijo que los diarios la critican cuando habla y cuando no habla. Ironizó sobre las observaciones de organismos de prensa. Obsesión por los diarios críticos.

Reunió a su gabinete. El jueves recibió en la Casa Rosada a Ricardo Echegaray, Carlos Tomada, Carlos Zannini y Sergio Berni. Además se encontró con Axel Kicillof y Jorge Capitanich. Ayer estuvo con el
| Presidencia de la Nación

Cristina Kirchner volvió el miércoles de la cumbre de mandatarios en Cuba. El mismo día se hizo un chequeo en el Hospital Austral por una inflamación de la cadera. Al siguiente, recibió a ministros y secretarios en la Casa Rosada. Pero, cerca de la medianoche, le entraron ganas de descargar su furia contra los medios de comunicación que considera opositores y desparramó, en 24 tuits, críticas contra los títulos de los diarios.

“Casi 21:30. Salgo de la Rosada. Fotógrafos y cámaras varias. Inclusive, uno en la entrada del helipuerto…uhh ya sé. Te tiro el título catástrofe de mañana ‘Cristina se reunió en Gobierno con funcionarios. Hay preocupación por la caída de reservas’”, ironizó la mandataria.
En otro párrafo, escrito en la red social, recomendó un artículo del oficialista Tiempo Argentino en el que se cuestiona a los diarios de mayor cinculación por haber “ninguneado” la presencia de CFK en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Y a continuación destacó: “La nota relata con precisión quirúrgica la novela cotidiana de medios como La Nación y Clarín en relación a la figura y actividad presidencial”.

Para la Presidenta esos medios entran en una contradicción permanente: “Que si habla porque habla, y cuando habla no lo publican”. Cristina aprovechó Twitter para colgar fotos de las tapas de los diarios que mostraban su silencio prolongado y ensayaban sobre su estado de salud. CFK advirtió que pese a que fue oradora en la cumbre de la Celac, Clarín y La Nación hicieron “mutis por el foro”. Volvió a combinar lenguaje coloquial con una especie de spanglish. Fue cuando se refirió al estudio que se hizo en el Hospital Austral: “What is this? Nadaa, una inflamación que se trata con kinesiología y un poco de hielo. No, seguro que no. Me juego por el título catástrofe”. Volvió sobre el tema en uno de los tantos tuits que redactó. Dijo que los medios mandaron fotógrafos a la Casa Rosada para ver si salía “en muletas”.

Luego justificó su estadía en El Calafate, donde pasó las fiestas junto a su familia. Refrescó un titular que decía: “Extensas vacaciones de Cristina en El Calafate”. Y agregó: “Me fui el viernes 20/12 A MI CASA y volví el lunes 6/1. 4 días hábiles fuera de Bs.As”. De inmediato, escribió que al resto de los dirigentes políticos propios y ajenos “se los ve en las playas todo el mes de enero. Ojo, q no es crítica a nadie...”.

Pero su obsesión por los medios no es nueva. En su anteúltimo discurso público en la Argentina, el 10 de diciembre del año pasado, aprovechó para criticar a la prensa. “He decidido expresamente, pese a la importancia de esta fecha, no hacer una cadena nacional para permitir que algún canal corte la pantalla para que yo esté hablando de la democracia y que del otro lado esté una escena de los violentos y antidemocráticos”, disparó en esa oportunidad.

Ayer, recibió en el Salón Evita de la Casa Rosada al príncipe Akishino, de Japón (junto a la princesa Kiko), con quien dialogó sobre acuerdos comerciales y sobre la relación bilateral. El cónclave duró menos de una hora. Akishino es el hijo del emperador Akihito. Con esa actividad, CFK cerró su agenda de la semana. No tiene programado ningún evento en su rutina oficial.

 

Hielo y kinesiología para recuperarse

Algunos funcionarios de su gabinete se preocupó una vez más por el chequeo médico que se hizo Cristina Kirchner el miércoles pasado. Allí se le diagnosticó una “bursitis del trocánter izquierdo”. Se trata de una inflamación de la bolsa que se encuentra debajo de la cadera, que provoca fuertes dolores, y que debe tratarse con kinesiología. Una especie de lumbalgia. Pero la preocupación se produce porque la salud de la Presidenta es foco de atención desde que se tuvo que operar, en octubre del año pasado, de un hematoma craneal, que se le había formado producto de un golpe en la cabeza. El miércoles, CFK llegó desde Cuba y se fue al Hospital Austral, donde le recomendaron el tratamiento, que incluye hielo, masajes y kinesiología. Pero la Presidenta se ocupó de aclarar que no se trataba de algo importante. Lo minimizó en un tuit: “Nadaa, una inflamación que se trata con kinesiología y un poco de hielo”. De hecho, si tenía dolores no se notó. El jueves, después del diagnóstico, mantuvo una intensa agenda con sus funcionarios en la Casa Rosada. Ayer se se reunió con el príncipe de Japón. Se la vio distendida.