Con el objetivo de limar asperezas, Cristina Fernández de Kirchner inició una gira por Brasil para encontrarse con su para Luiz Inácio Lula da Silva. En el encuentro ambos presidentes intentarán dirimir las diferencias surgidas por la regulación comercial que existe entre los dos países.
A partir de la devaluación del real 1999 durante la presidencia de Fernando Henrique Cardoso, las relaciones comerciales entre ambos países comenzaron a tener desfasajes. Mientras que Argentina incrementó la exportación primaria hacia su país vecino, Brasil aumentó la venta de productores manufactureros al mercado local.
En ese sentido, semanas atrás Cristina Fernández criticó en Córdoba (durante el aniversario de la productora de camiones Iveco). Allí la Presidenta pidió que el país levantara las restricciones que el gobierno de Lula impone a la importación de vehículos pesados al mercado brasileño.
"Una asociación estratégica debe tener ventajas para los dos socios y estoy segura que cuando venga el presidente Lula vamos tratar este tema y llegaremos a un acuerdo, pero nosotros vamos a hacer el esfuerzo para acordar con las cámaras, las fábricas y el Estado para renovar las flotas de camiones", sostuvo Cristina por aquel entonces.
En la delegación argentina que acompaña a Cristina Fernández se compene del canciller, Jorge Taiana, la ministra de Producción, Débora Giorgi, y el secretario de Minería, Jorge Mayoral. Todos los funcionarios partieron 17.50 desde el aeroparque metropolitano Jorge Newbery, aunque recién mañana se reunirán con los funcionarios brasileños.