La fiscal Viviana Fein continúa investigando qué sucedió en el departamento de Alberto Nisman tras el hallazgo de su cuerpo, como reveló PERFIL el domingo. El lunes tomó el testimonio del prefecto Adolfo Aranda, un oficial que debió explicar ante la fiscalía por qué la Prefectura Nacional se movilizó hacia el departamento del fiscal y se tardó unas dos horas en llamar a la Justicia.
Fein intenta determinar qué ocurrió durante un lapso de casi tres horas en las que los custodios y la familia del fiscal no permitieron el ingreso del SAME y no llamaron al 911 ni a la Justicia para informar el hecho. Para Fein, durante ese agujero negro en el tiempo el cuerpo podría haber sido movido, y se podría haber sustraído pruebas o alterado la escena del hecho.
No sólo busca recrear lo que sucedió durante ese tiempo. También quiere saber quién dio la orden a los prefectos de ingresar en el departamento de Nisman antes de que anoticiaran a la Justicia. La duda se centra en las autoridades de Prefectura o el Ministerio de Seguridad de la Nación.
Aranda justificó la presencia de la Prefectura en el departamento de Nisman el domingo 18 y dijo que tomó conocimiento de la muerte del fiscal por un llamado “al comando”. Envió a un prefecto en auto a corroborar la situación y ante la confirmación se desplazaron hacia Le Parc. Pero Aranda intentó contradecir a la fiscal sobre por qué ingresaron a la vivienda sin autorización de la Justicia.
Aranda llamó a las 0.15 del lunes 19 de enero al teléfono celular del secretario Bernardo Chirichella para darle la noticia de la muerte de Nisman. El letrado es la mano derecha de la fiscal Fein, que esa noche estaba de turno con las fuerzas de seguridad. Aranda pidió autorización a Chirichella para ingresar y el secretario ordenó que esperaran la llegada de Fein al lugar. Sin embargo, cuando Fein llegó al departamento había varios prefectos dentro d ela vicienda. Aranda dijo que se tardó en avisar a la Justicia porque había sido difícil comunicarse con los representantes de la fiscalía (no precisó por qué no lo hizo antes la familia). Agregó que nunca pidió permiso para ingresar al departamento, a pesar de que así lo aseguran en la fiscalía.
A pesar de esta primera declaración sobre lo que sucedió durante esas tres horas, entre las 22.30 del domingo 18 de enero y la 1.20 del lunes 20, todavía quedan muchas dudas sobre la familia de Nisman y sus custodios.
Ayer, además, trascendió que la fiscal Graciela Bugeiro, que investiga quién es la mujer que apareció calcinada frente a las torres Le Parc días después de la muerte de Nisman, pidió una lista de personas desaparecidas que se ajuste a la descripción del cuerpo.