Los casos se multiplican con solo hacer un poco de memoria. En la vida de Scioli, este es, quizás el escándalo más fuerte, porque cuando comenzó a salir con Berger ya se había separado de Karina Rabolini, pero ahora estaba en pleno romance con la joven de 29 años.
El premio mayor de los escándalos se lo llevó Martín Lousteau cuando en 2011 se lo vio a los besos en la vía pública con Juanita Viale que estaba embarazada de 6 meses, esperando el tercer hijo con Gonzalo Valenzuela. "Yo me hago cargo de mis cosas. Cuando se acabe la superposición de voces, voy a decir lo que pienso y lo haré en vivo", dijo en pleno escándalo. Luego, aclaró: "Lo que pasó es un acto de índole privada entre dos adultos. Tiene impactos en la vida de cada uno de nosotros".
En la Argentina, otros dos dirigentes de altísimo perfil que dieron la nota fueron Carlos Saúl Menem y Néstor Kirchner. Al riojano se lo vinculó con numerosas vedettes y modelo en la década del '90: Yuyito González, Graciela Alfano y Moria Casán, entre otras. Los escándalos fueron nacionales, a tal punto que echó su exesposa, Zulema Menem, de la Quinta de Olivos, al poco tiempo de asumir el poder. En el kirchnerismo, la apuntada siempre fue Miriam Quiroga, exsecretaria privada de Néstor Kirchner. Ella siempre dijo que fue amante del expresidente, algo nunca confirmado en el entorno K. “Es vox populi que yo era la amante de Kirchner”, dijo a la revista Noticias.
En octubre de 2015 un escándalo muy fuerte protagonizó el diputado nacional de Salta Alfredo Olmedo cuando su esposa y su hija lo encontraron a la salida de un hotel junto a su supuesta amante. El incómodo encuentro se produjo fuera del Motel Las Palmeras, donde además el hombre forcejeó con su mujer, por lo que tuvo que intervenir la policía.
Pero la Argentina no es el único país con escándalos de políticos y amoríos prohibidos. Famoso fue en los Estados Unidos el romance entre John Fitzerald Kennedy y Marilyn Monroe. El mayor escándalo de ese país lo protagonizó Bill Clinton con Monica Lewinsky y el famoso habano, mientras en los medios se mostraba como un matrimonio perfecto con Hillary Clinton.
En Italia, Silvio Berlusconi nunca tuvo vergüenza por cada nuevo caso de amantes que descubría la prensa. En Francia el escándalo tuvo su cuota argentina, ya que la actriz Julie Gayet, fue señalada como la tercera en discordia entre el mandatario galo François Hollande y su esposa Valérie Trierweiler. Su antecesor, Nicolás Sarkozy estuvo en boca de todos cuando su esposa Carla Bruni publicó una biografía con intimidades que llegaron a todo el mundo. Por último, en Inglaterra, el mayor escándalo fue en la realeza: el príncipe Carlos mantuvo una affaire con su verdadero amor, Camila Parker mientras estaba casado con Lady Di.
Pero la Argentina no es el único país con escándalos de políticos y amoríos prohibidos. Famoso fue en los Estados Unidos el romance entre John Fitzerald Kennedy y Marilyn Monroe. El mayor escándalo de ese país lo protagonizó Bill Clinton con Monica Lewinsky y el famoso habano, mientras en los medios se mostraba como un matrimonio perfecto con Hillary Clinton.
En Italia, Silvio Berlusconi nunca tuvo vergüenza por cada nuevo caso de amantes que descubría la prensa. En Francia el escándalo tuvo su cuota argentina, ya que la actriz Julie Gayet, fue señalada como la tercera en discordia entre el mandatario galo François Hollande y su esposa Valérie Trierweiler. Su antecesor, Nicolás Sarkozy estuvo en boca de todos cuando su esposa Carla Bruni publicó una biografía con intimidades que llegaron a todo el mundo. Por último, en Inglaterra, el mayor escándalo fue en la realeza: el príncipe Carlos mantuvo una affaire con su verdadero amor, Camila Parker mientras estaba casado con Lady Di.