La seductora pasajera del avión en que llegaron los 800.000 dólares, se jactaba de su estrecha relación con el presidente de PDVSA, Rafael Martínez, y juraba que tendría trabajo asegurado en Venezuela, si decidía algún día migrar para las tierras de Hugo Chávez. A quien quisiera oírla, “Vicky” repetía que tenía el celular del presidente de la petrolera estatal venezolana y que hablaba con él cada vez que quería. También se jactaba de que cada vez que llegaba a Venezuela, la trataban como a una reina.
“Vicky” Bereziuk nunca pensó que Uberti la iba a llevar tan lejos. Sólo en 2007, antes de la debacle valijera, la rubia Bereziuk viajó once veces al exterior, casi siempre en jets privados, y recibía más regalos e invitaciones que Uberti.
Sin embargo, los empresarios que intentaron seducir a la joven de 29 años chocaron, casi siempre, con la férrea tutela de Uberti. “Él la celaba mucho. Ella le tenía que rendir cuentas”, dijo un funcionario cercano al ejecutivo en aquellos días de vino, rosas y valijas del 2007.En las últimas horas, nos llegó -como a otras redacciones- un mail con fotos de Vicky, feliz de la vida en el verano 2008 de Punta del Este. De blanco radiante, aparece distendida y sonriente con amigos. Lo curioso es que en el mismo mail se adjunta su currículum, citando su paso por Garbarino y la productora de Gastón Portal. Llamamos en horas de la tarde a su celular, quién atendió contestó que "Victoria está en una reunión". Horas más tarde la reunión parecía ser trascendente ya que continuaba, la voz en el teléfono prometió que "Victoria los va a llamar". Si iba a ser hoy, debemos decir que la llamada no se produjo.
Victoria Bereziuk es una pieza clave del Valijagate. Sus declaraciones ante la justicia no sólo han enfurecido a los venezolanos relacionados con el espinoso suceso. "Uberti me pidió que le ubicara el teléfono de Antonini Wilson", declaró en marzo, poniendo nerviosos a muchos, desde Capital a Santa Cruz. Tal vez con estos simpáticos mensajes fotográficos alguien le han querido mostrar que está muy cerca suyo. O qué tiene muchas más fotos para hacer públicas. Es lo que queríamos preguntarle.