Los salarios de la repartición ya habían sido liquidados y estaba la orden en el banco. En la tarde del viernes, a último momento, las presiones de distintos ministerios lograron revertir el escandaloso “salariazo” que había beneficiado desde junio a unos 25 altos cargos de la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN).
Hace una semana, la información sobre un aumento irregular de sueldos por encima del acuerdo paritario en este órgano descentralizado del Ministerio de Hacienda levantó polvareda. El superintendente, Edgardo Isaac Podjarny, aumentó su propio sueldo de base más de cuatro veces. Alcanzó así los 100 mil pesos netos, con un aumento “de bolsillo” del 50% entre mayo y junio. Beneficios similares fueron extendidos al vicesuperintendente y otros 23 altos cargos.
El ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, se enteró de la noticia en China. Puso el grito en el cielo. En paralelo, la jefatura de Gabinete también pidió explicaciones. Marcos Peña le reclamó al titular del Ministerio de Modernización, Andrés Ibarra, que interviniera. El enojo era palpable entre todos los funcionarios que piden austeridad a ciudadanos y autoridades, en un momento delicado para el Gobierno.
A las quejas de los funcionarios se sumaba la presión de los sindicatos estatales ATE y UPCN, que protestaron por el aumento –que no se extendió a los empleados– y están en pie de guerra porque, a la par del salariazo a los gerentes, la dirección de la SSN intenta suspender unos 108 concursos de pase a planta. También hubo unos cuarenta despidos, por el cierre de delegaciones en el interior.
Con Prat-Gay en la Argentina, el tema pudo resolverse a última hora del viernes. Pero durante la semana, confirmaron fuentes oficiales a PERFIL, las autoridades de la SSN se mostraron reacias a dar marcha atrás con el aumento. Funcionarios y empleados no podían ocultar su sorpresa ante la seguridad que mostraban aquellos afectados por el escándalo. La respuesta podría estar en sus poderosos contactos políticos (ver aparte).
El superintendente Podjarny; su segundo, Guillermo Bolado, y la mayoría de los cargos beneficiados por el salariazo vienen desde la gestión kirchnerista de la Anses. En diciembre, con el nuevo gobierno, comenzaron a prestar tareas en la SSN. El cambio de convenio paritario (la SSN está bajo el régimen del Sistema Nacional de Empleo Público, el ente previsional tiene otro encuadre con mejores sueldos) significaba una pérdida salarial. Por eso, algunas de las autoridades comenzaron a trabajar “en comisión”, manteniendo su ingreso en la Anses.
Esta situación despertó protestas de ATE, que en mayo envió un pedido de información pública a las autoridades consultando por la situación de varios funcionarios que frecuentaban la repartición sin haber sido designados. Ante la presión, llegaron los nombramientos. Por ejemplo, el 3 de junio Podjarny firmó la resolución para designar a Rosario Díaz Gallo como gerenta de Prevención y Control del Lavado de activos y Financiamiento del Terrorismo. Díaz Gallo no tiene título universitario (es “profesora”), ni experiencia en el tema.
Entre mayo y junio también se implementó el “salariazo”, con aumentos para altos cargos superiores al 50% neto. Todo parecía atado, hasta que se conoció el dato y estalló el escándalo en el gabinete.
Viaje a la final de la Champions
Según pudo saber PERFIL, también hay otros datos que podrían comprometer a las autoridades de la SSN, además de los aumentos de salarios que fueron suspendidos tras las protestas del Ministerio de Hacienda.
El superintendente Edgardo Podjarny y su segundo, Héctor Bolado, mantienen una intensa agenda de viajes a Europa, Estados Unidos, Brasil y Uruguay. Según la información oficial, los funcionarios estuvieron en destinos que incluyen Río de Janeiro, Montevideo, Bari, Madrid y Lisboa, para participar de un seminario y reuniones con autoridades. Lo que sorprendió en la SSN es que Podjarny habría llegado de uno de estos viajes con cuentos de su asistencia a la final de la Champions League, disputada el 28 de abril pasado en Milán, entre el Real Madrid y los “colchoneros” del Atlético, que dirige el argentino Diego Simeone.