POLITICA
la campora gana espacio

Danza de candidatos anticipa un recambio de ministros del gabinete

Los camporistas suenan fuerte a la hora de reemplazar a las cabezas de los ministerios. Galería de fotos

Cambios. Kicillof suena para Economía, Larroque para Desarrollo Social y Alvarez para Justicia.
| Cedoc

“Gracias al secretario de Justicia, Julián Alvarez, por permitirme participar del encuentro”, dijo el diputado nacional Julián Domínguez. Fue el jueves, en La Matanza, durante un seminario por la democratización de la Justicia. Lo curioso del saludo del legislador fue el destinatario: no eligió al ministro de la cartera, Julio Alak, sino a su segundo, un fiel soldado de La Cámpora, que reporta a los miembros de la mesa chica de la agrupación juvenil. Fue una muestra de la influencia que tiene La Cámpora en el Gobierno y es apenas un vaticinio de lo que vendrá. Cristina Kirchner optó, hasta ahora, por un modelo de ministros de poder acotado: le otorgó la gestión real a las segundas líneas, que responden a la agrupación juvenil.

En las mediciones electorales del Gobierno, las encuestas favorecen a los ministros provenientes del PJ tradicional. Los números dicen, además, que los muchachos de La Cámpora no aportan votos, pero ella les guarda un lugar para fortalecer el trasvasamiento generacional que pretende de cara a 2015. Y por lo tanto les daría uno o más ministerios.

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Andrés Larroque será, casi seguro, el ministro de Desarrollo Social en reemplazo de Alicia Kirchner, posible candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires. Julián Alvarez se prepara hace rato para suceder a Alak; para eso, el ex intendente de La Plata deberá ser colocado en las listas legislativas. Kicillof sueña con consagrarse como ministro, aunque el poder real ya lo tiene. El principal problema de La Cámpora es que no tiene la cantidad suficiente de cuadros. Una prueba de ello la da Kicillof, que, además de ser viceministro de Economía, es director por parte del Estado en YPF, Techint y Siderar.

Cristina confía y mucho en Kicillof y también en Eduardo “Wado” de Pedro, ex funcionario de Aerolíneas Argentinas y actual diputado nacional. Es muy posible que Wado sea la cabeza en la lista para el Consejo de la Magistratura: es un “abogado brillante” –dicen en el kirchnerismo– y goza de una relación estrecha con la jefa de Estado. Además, Wado puede abroquelar a la militancia juvenil, entre la que es muy respetado.

De Pedro es, también, amigo personal de Máximo Kirchner. Durante el acto que CFK hizo en Vélez en abril de 2011, el primogénito presidencial lucía una remera con la agrupación que conduce Wado, que lleva el nombre de su padre, desaparecido, Enrique de Pedro.

Como el objetivo del Gobierno es ganar y con comodidad, las listas tendrán intendentes, dirigentes provinciales y gobernadores.

Cristina Kirchner eligió recostarse en la confortable frazada del peronismo ante la realidad de los números. Por eso, la elección será una bisagra que provocará cambios en el gabinete. CFK busca moldear a su juventud para el 2015, llegado el caso de la imposibilidad de ir por un tercer mandato.