POLITICA
Ventas de tierras fiscales con un pie en el estribo

De la Sota y sus curiosas ofertas de fin de temporada

El gobernador cordobés no sólo quiso vender antes de irse las apetecibles 22 hectáreas del ex Batallón 141, sino también las tierras del ex Ferrocarril Mitre. Según la oposición, ese predio también estaba subvaluado.

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La venta del predio de 22,3 hectáreas del ex Batallón 141 al Grupo Eurnekián por 107.500.000 pesos generó en Córdoba una enorme polémica que está lejos de terminar. La opinión se dividió entre el delasotismo, que defendió la operación a rajatabla pese a que estaba a días de dejar el poder, y la oposición juecista, que consideró a la venta como "un negociado impresentable". Y demasiado claro el asunto no fue: la aprobación de la venta se hizo bajo un hermetismo oficial absoluto, y el precio de poco más de 107 millones está muy lejos de la valuación de 337.315.140 pesos hecha por el presidente de la Asociación de Peritos Judiciales, Jorge Carlos Gait.

El diario riocuartense Puntal, en su edición online, contó que la Corporación Inmobiliaria (organismo oficial encargado de la venta de los predios estatales) había aprobado el viernes pasado la venta, una transacción de tierras fiscales sin precedentes en la historia de la provincia.

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Como la ceremonia puertas adentro no fue dada a conocer a los medios, el dato de la venta sólo pudo ser confirmado por una alta fuente ligada al Gobierno de De la Sota, quien intentando defender la operación, señaló que se había efectuado a un valor 4,5 millones de pesos superior al dispuesto por la Provincia, originalmente de 103 millones de pesos.

El comprador de las 22,3 hectáreas en la zona del Parque Sarmiento (al lado de la Ciudad de las Artes) fue la Corporación América, empresa del Grupo Eurnekian, la única que compró los pliegos y presentó, el último viernes, una propuesta económica.

El acto de apertura de sobres se realizó ante el escribano del Gobierno, autoridades de la Corporación Inmobiliaria,  encabezadas por su titular Carlos Presas, y representantes de la Fiscalía de Estado, entre otros. Todos, vale recordarlo, delasotistas de pura cepa.

La oferta de Eurnekián ni siquiera contemplaba pago contado, sino que apuntaba un pago inicial del 15 por ciento de los $107,5 millones al concretarse la venta, un segundo pago del 20 por ciento al escriturar y el saldo final (el 65 por ciento de la operación) en cómodas 48 cuotas, bajo el sistema francés.

La venta, más allá de los apurados números del delasotismo, tenía un aspecto que no estaba cerrado: no había normas edilicias claras que especifiquen que se puede construir allí y qué no. Justamente ese vacío es el que hoy el Concejo Deliberante dominado por el juecismo se ocupó de llenar, dejando el negocio de Eurnekián en el aire.

El Partido Nuevo había salido al cruce de la venta, destacando que el gobierno de De la Sota quería "regalar" tanto el predio del ex Batallón 141 como las tierras del ex Ferrocarril Mitre. El legislador juecista Ricardo Fonseca llegó a calificar las cifras pedidas como “irrisorias”. Fue allí cuando entró en escena la tasación hecha por el presidente de la Asociación de Peritos Judiciales, Jorge Carlos Gait, quien concluyó que el terreno del ex Batallón 141costaría $337.315.140 millones, en lugar de los 103 pretendidos por De la Sota.