Francisco de Narváez, Mauricio Macri y Felipe Solá, los principales referente de Unión-Pro, cerraron hoy la campaña electoral en el interior bonaerense, en un acto en el que abundaron los pedidos de fiscalización de los comicios, el anticipo de que el 28 marcará "el final del ciclo del kirchnerismo" y las desmentidas de futuras negociaciones con oficialismo para unificar posiciones entre dirigentes justicialistas.
Más de un millar de personas se concentraron hoy en el hipódromo de Tandil, en una jornada fría y desapasible, pero festejaron con entusiasmo las exhortaciones de los principales oradores a favor de un cambio político inmediato tras las elecciones, mientras dirigentes y militantes gremiales peronistas del gremio de UATRE "peronizó" la movilización con bombos, pancartas y consignas a favor del fundador del justicialismo.
Estuvieron presentes delegados del gremio de Seguros y representantes de las ciudades de Mar del Plata, Azul, Balcarce, Pinamar, Chascomús, Punta Alta y de la propia Tandil, que fueron cobrando entusiasmo a medida que avanzaba el acto y se anunciaba que era inminente una derrota del kirchnerismo.
De Narváez y Macri encabezaron una caravana de autos desde una camioneta descapotada desde donde respondían con ambos brazos los saludos de los automovilistas y vecinos con los que se cruzaron a lo largo de las 30 cuadras que separan el centro de la ciudad con el Hipócromo local.
En un gesto de caballerosidad no muy frecuente, el intendente radical Miguel Luhghi, concurrió a la plaza central de la ciudad para dar la bienvenida a los dos dirigentes de la alianza, momentos antes del comienzo de la movilizacion.
En el acto se exhibió un video enviado por el titular de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, desde el que exhortó a derrotar al oficialismo y apoyo en particular la presencia en las listas del dirigente federado, Jorge Solmi, candidato a diputado provincial en la segunda sección, del norte provincial.
No hubo alusiones, a la ausencia de Alfredo De Angeli, quien había sido anunciado hace una semana como participante del cierre de campaña, pero finalmente no apareció, debido, según se especuló, al impacto negativo de su declaración a favor de llevar a votar a los peones de estancias e indicarles cuál debía ser el sentido de su voto.
De Narváez y Felipe Solá tomaron rápidamente distancia de las informaciones que dieron cuenta de la intención del gobierno nacional de promover acuerdos con los justicialistas disidentes tras los comicios. El empresario afirmó que "con el kirchnerismo no vamos ni a la esquina: quiero que me escuche Néstor Kirchner -remarcó-: nuestro único acuerdo es con la gente y no tenemos nada que negociar".
Solá dijo, ante una pregunta de DyN, que el diputado Osvaldo Mércuri, que concurrió a la Casa de Gobierno platense y se entrevistó con el jefe de gabinete de Daniel Scioli, Alberto Pérez, lo visitó ayer el legisaldor para negar "totalmente" la versión de una búsqueda de diálogo y acuerdo. "Fue una operación, mitad de prensa y mitad de la provincia para generar una debilidad en nuestra fuerza de cualquier manera. Pero no ha pasado de un hecho menor".
El acto fue iniciado por el titular del gremio de Uatre, Gerónimo Venegas, quien dio un tono definidamente peronista a su intervención, lo que fue respondido con celebraciones por los afiliados, en particular cuando afirmó que "la sociedad y el peronismo le va a dar un revés a este gobierno", pidió "no malgastar los votos" en otras opciones que no son Unión-Pro y concluyó con un poco frecuentado por este sector: íViva Perón!.
A su turno, Mauricio Macri evocó su infancia en Tandil y elogió la actividad social de una de sus abuelas en la asistencia a dos asilos de la ciudad, antes de afirmar que "el 28 se acaba el ciclo kirchnerista y comienza una nueva alegría en la Argentina".
Dijo que los comicios abrirá "la puerta de muchos años de progreso y respeto a todos y dejaremos atrás una enfermiza sobre el pasado", para "insertar al país en una comunidad de países normales".
De Narváez atacó con dureza al gobierno y dijo que "el kirchnerismo está perdiendo la elección, porque Unión Pro marcha adelante en las encuentas" y convocó a un proyecto para convertir" a la Argentina en el gran productor de granos del mundo, con sueldos que beneficien a todos los argentinos". El legislador dijo que así como "el voto de Julio Cobos paró la 125, ahora Unión Pro lo va a derrotar con (la lista) 503) y llamó "no solo a votar el 28, sino a fiscalizar, porque si contamos los votos ganamos".
De Narváez inició su intervención reproduciendo la intervención que consagró su doble en el programa televisivo "Gran Cuñado". Dijo "alica" y le respondieron: "alicate"; expresó "quereme" y le contestaron "querete", para terminar en "votame", "votate". Apenas fue anunciado su intervención, se paseó varias veces con los brazos de una extremo al otro del escenario y concluyó con un saludo de todos los candidatos.
Solá dio por un hecho el triunfo electoral propio el otro domingo, pero de inmediato llamó a "estar movilizado, discutiendo proyectos y formando opinión pública, para evitar que el gobierno incursione con iniciativas extrañas" y exhortó a "seguir juntos más allá de los presagios a los que nos acostumbran los que tienen miedo de perder". Varios oradores aludieron a la celebaración del Día de la Bandera y el símbolo de "unidad nacional que trasmite", lo que fue aprovechado que criticar "la política de confrontación del gobierno".
Fuente: DYN