El caso Odebrecht, que destapó el presunto pago de sobornos por US$ 35 millones a ex funcionarios argentinos, podría comprometer a los empresarios que actuaron como socios locales de la constructora brasileña, como viene adelantando PERFIL. Ayer fue el propio Julio De Vido, ex ministro de Infraestructura, quien se encargó de resaltarlo. Los ejecutivos de la empresa que declararon en los últimos días señalaron que en 2008, “antes de la finalización de una licitación sobre proyectos gubernamentales (de Argentina), Odebrecht acordó que, en pos de asegurarse los contratos, se comprometía junto a otros a realizar un futuro pago a funcionarios argentinos no revelados en un monto no específico”. No se dijo aún quiénes son los “otros”.
Entre los socios locales, la brasileña cuenta con Iecsa, la constructora de Angelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri. El 23 de enero de 2008, CFK anunció que el soterramiento del ferrocarril Sarmiento estaría a cargo de Iecsa, Odebrecht, Comsa y Ghella. Lo hizo junto a De Vido. El ahora diputado negó haber recibido sobornos pero dijo: “Macri le reconoció a Odebretch y a su primo un incremento de US$ 800 millones en el presupuesto de la obra sin ninguna justificación. Si fuera cierto que así se mueve esta empresa, ni quiero imaginar cómo hicieron para obtener un beneficio tan escandaloso”. Además, afirmó que Odebretch “es socio del primo de Macri en la construcción de gasoductos de Córdoba”. “Queremos que se identifique quiénes son los supuestos intermediarios que cobraron y que digan a qué funcionarios les pagaron”, agregó.