Cuando Sandra Mendoza ingresó ayer a las 9.20 en la Legislatura chaqueña, para responder en su carácter de ministra de Salud provincial por la grave epidemia de dengue, pocos deben haber pensado que la "interpelación" iba a durar hasta la madrugada. Lo cierto es que la esposa del gobernador Jorge Capitanich habló 12 horas seguidas (con dos breves interrupciones), dejando a medio mundo de cama. La estrategia de la ministra de Salud chaqueña fue leer interminable cantidad de informes, de los temas más diversos, para que las preguntas incómodas llegaran lo más tarde posible (y cuantas menos fueran, mejor). Finalmente, no admitió resonsabilidades de la administración provincial en la epidemia y concluyó en que "la culpa es de los mosquitos", que ahora combinan dos cepas de virus y por eso son más peligrosos.
"Fue increíble, se le caían los papeles, los levantaba y empezaba a leer lo que ya había leído, divagaba, fue una improvisación total..." dijo la presidenta de la Comisión de Salud, Marisa Lizárraga, indicando que “la ministra estuvo divagando todo el día, casi nos dejan a vivir en el recinto. Capitanich y su esposa le volvieron a faltar el respeto al pueblo". Para la legisladora, la larguísima exposición de Mendoza "daba ganas de llorar" y habló de cualquier cosa, menos de dengue".
En un comunicado, los legisladores opositores señalaron que “De forma desprolija y desordenada y sin ajustarse al cuestionario remitido por la Legislatura, la ministra de Salud de la Provincia, Sandra Mendoza, divagó durante todo la extensión de su alocución en la sesión de interpelación a la que fue convocada para rendir cuentas de la responsabilidad del gobierno, y más precisamente de su cartera, en la epidemia de dengue que embiste a nuestra provincia”. "Con datos que no coinciden en lo absoluto con la realidad, la funcionaria provincial intentó transferir responsabilidades sobre las irregularidades y los errores del Gobierno de la provincia en las acciones para combatir la epidemia”, agregó el texto, señalando que "evidenciando desconocer la temática abordada, intentó justificar lo injustificable y quedó demostrado que no tiene ni capacidad ni calidad institucional para estar frente a la cartera de Salud. La ministra de Salud dejó mucho que desear. Sandra Mendoza no está a la altura de las circunstancias”.
Desde la bancada oficialista, opinaron que el discurso de Mendoza fue "brillante". Todo sigue igual en el Chaco.