Una mujer y su hijo adolescentes quedaron demorados esta tarde en el marco de la investigación por el crimen del sindicalista Abel Beroiz, asesinado a balazos y cuchilladas en noviembre pasado, en la ciudad santafesina de Rosario.
Fuentes policiales informaron a la agencia Télam que la mujer y su hijo fueron demorados tras un allanamiento realizado en una vivienda ubicada en Corrientes al 1800, del centro rosarino, y se cree que el adolescente pudo haber sido el cómplice del detenido Raúl Flores, quien ya admitió ante la Justicia haber participado en el hecho.
Un jefe policial explicó a Télam que los detectives de la Brigada de Homicidios de la Unidad Regional II de Rosario allanaron esa casa por orden del juez de la causa Osvaldo Barbero.
Tras el operativo, la mujer quedó a disposición de Barbero, en tanto que su hijo, de 15 años, se encuentra bajo la órbita del Juzgado de Menores 4 de Rosario, dijeron los informantes. "Se investiga la presunta participación del menor como cómplice de Flores", precisó el investigador consultado.
El crimen de Beroiz, titular del Sindicato de Camioneros de Santa Fe y tesorero de la Federación Argentina, fue cometido el 27 de noviembre pasado en el estacionamiento del Automóvil Club Argentino de Rosario, en el microcentro de la ciudad.
Dos días después del crimen, los investigadores comenzaron a buscar a Flores y finalmente el imputado fue detenido el jueves de la semana pasada en la localidad santafesina de Tostado por efectivos de la Guardia Rural Los Pumas. En su indagatoria, Flores brindó un detalle pormenorizado del crimen y se refirió a una interna del gremio de los camioneros.
Tras declarar, fue trasladado en medio de un gran operativo de seguridad y tendrá custodia permanente, ya que antes de ser apresado recibió amenazas de muerte, según expresó ante el juez.
Fuente: Télam