El ex prestador del PAMI y ex mayorista farmacéutico Rubén Darío Romano fue detenido por orden del juez federal Norberto Oyarbide que lo imputó en la causa denominada "mafia de los medicamentos" y había dispuesto su captura, informaron hoy fuentes judiciales.
El 10 de febrero pasado el magistrado imputó al empresario el delito de "defraudación a la administración pública" y ordenó su detención, pero los abogados defensores Fernando Castejón y Héctor Torea solicitaron la eximición de prisión, a lo cual se opuso el fiscal Luis Comparatore.
En la década del '90 Romano era dueño de la gerenciadora Abril Salud y la mayorista farmacéutica Rodalá, con las cuales prestaba servicios al PAMI, donde algunos lo vinculaban al titular de la CGT Azul y Blanca, el peronista federal Luis Barrionuevo.
En 2005 cuando era interventora del PAMI, Graciela Ocaña quitó muchas cápitas (pagos por cada afiliado) a las empresas de Romano y lo querelló por supuestas amenazas de muerte, una causa que el juez federal Daniel Rafecas elevó a juicio oral.
Además, en enero de 2010, Romano fue procesado por presunto fraude al Estado junto a otros cinco empresarios por supuesto desvío de 21 millones de pesos del PAMI entre 2000 y 2005 a través de "procedimientos de pago no transparentes, según el fallo del entonces juez federal Octavio Aráoz de la Madrid, según informó DYN.
Perfil.com habló con Ocaña, quien consideró "importante la orden del juez". Incluso la ex ministra de Salud mencionó el tema de las amenazas cuando "le terminé el gran negociado que tenía en el PAMI". Por esa causa está procesado y la misma fue elevada a juicio oral. "Hay testigos que escucharon esas amenazas".
Por último, Ocaña no dejó de mencionar los eventuales vínculos de Romano con Sebastián Forza, el empresario farmacéutico cuyo cadáver apareció acribillado a balazos en un descampado de General Rodríguez junto a Damián Ferrón y Leopoldo Bina el 13 de agosto de 2008. "Lo unía a Forza un poder irrevocable. Este había comentado que hacia negocios con Romano".