POLITICA
estrategia para apartar al juez

Difunden la carta en la que Báez vincula a Casanello con CFK

Documento. La misiva fue firmada por Báez, que puso su documento y una huella dactilar.
| Cedoc Perfil

Se conoció ayer la carta manuscrita que el empresario Lázaro Báez les hizo llegar a los jueces de la Sala II de la Cámara Federal en la que asegura haber visto al juez Sebastián Casanello –que tiene su causa– en la quinta de Olivos, esperando para reunirse con la entonces presidenta Cristina Kirchner.
De puño y letra, en 19 líneas, la misiva lleva su firma y una huella dactilar para que no queden dudas de su veracidad.
La hizo pública el sitio Infobae, que reveló que en la Cámara dudan de su fidelidad, dado que en otro escrito la letra de Báez era diferente.
Pero la explicación sería que ese otro escrito había sido redactado por abogados del empresario y sólo firmado por él.
La Sala II es la que debe resolver el pedido de recusación de Casanello en los próximos días. De corroborarse lo dicho por Báez, sería un golpe letal para Casanello.
Tanto el juez como la ex jefa de Estado negaron varias veces nexos en común. Pero lo que ya había anticipado el hijo de Báez, Leandro, fue ratificado por su padre en el texto.
“Me dirijo a ustedes a los efectos de ponerlos en conocimiento, en el marco del incidente de recusación del doctor Casanello Sebastián, que aproximadamente a mediados del 2015, con anterioridad a las elecciones generales, vi al mismo en la Quinta de Olivos, cuando estaba esperando para entrevistarse con la entonces presidente doctora Fernández”, dice el párrafo más sustancial de la carta, escrita con tinta azul en una hoja de cuaderno rayada.
El texto fue escrito por Báez en el penal de Ezeiza, y fue entregado al abogado de su hijo Leandro, Santiago Viola, quien lo acercó a la Cámara Federal. Añade en la carta que la Cámara tiene “todos los medios” para corroborar la información. En una presentación anterior, Leandro había dicho que tenía información anónima sobre que el teléfono de Casanello se había activado en la quinta de Olivos al mismo tiempo que el de Báez, a mediados de 2015.
A PERFIL, fuentes cercanas al empresario dijeron que la carta
era auténtica y que los abogados seguían trabajando en la defensa de Báez.
La carta está en manos de los jueces desde el viernes 10. Es la Sala que debe definir si aparta o deja en su cargo a
Casanello. En la audiencia que Báez tuvo con los camaristas nada dijo respecto del magistrado, sólo cuestionó el avance de la investigación y aseguró no entender por qué estaba detenido. El abogado Santiago Viola dijo que Lázaro Báez se sentiría más cómodo
“con otro juez, imparcial”. Y aclaró que no dijo nada de esto en la audiencia porque sentía temor por él y por sus hijos.
En tanto, Martín Báez, también involucrado en la causa de lavado, sigue viviendo en Buenos Aires y todas las semanas debe ir a Tribunales a certificar que está a disposición de la Justicia.
En abril pasado, Casanello procesó con prisión preventiva a Lázaro y a su contador, Diego Pérez Gadín, y sin prisión preventiva a los hijos de ambos, Martín y Sebastián; al asesor Fabián Rossi, al titular de la financiera SGI (“la Rosadita”), César Fernández, y al jefe de la empresa Top Air, Walter Zanzot.
Esos procesamientos por supuesto lavado de dinero se produjeron en la causa llamada “ruta del dinero K”, que se reactivó a partir de la difusión de un video en el que se veía a varios de ellos contar 5,5 millones de dólares en la Rosadita, empaquetarlos y embolsarlos.
Esta semana también fue imputado Leandro Báez, pero aún no procesado.
El hijo menor del empresario fue quien empezó a relacionar a Cristina Kirchner con el presunto lavado de dinero, cuestionando la actuación de Casanello al entender que protegía a la ex presidenta con sus medidas.
Por lo pronto, el juez dice no contar con elementos para involucrar a Cristina Kirchner en el caso.