A pesar de que la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Diputados había mantenido una extensa reunión en la mañana y había resuelto que no se abriría el secreto que pesaba sobre el testimonio del ex embajador en Venezuela Eduardo Sadous sobre las denuncias de supuestas comisiones en el comercio con Venezuela, el oficialismo sacó el tema en la sesión general de ayer.
Aunque el tema central de la jornada, según el orden del día establecido en la reunión de labor parlamentaria, era la reforma del Consejo de la Magistratura, el presidente de la cámara Eduardo Fellner comenzó leyendo la carta del canciller Héctor Timerman pidiendo la difusión de los dichos de Sadous y le dio la palabra a Agustin Rossi (FpV). El legislador oficialista pronunció un fogoso discurso sobre la importancia de revelar la versión taquigráfica completa de la declaración de Sadous. "¿Qué quieren ocultar?", disparó contra sus rivales.
Eso generó el enojo de numerosos de diputados de la oposición. El radical Oscar Aguad solicitó una moción de orden para que la sesión fuera reencausada hacia los temas pactados. Pero Fellner (FpV) no hizo caso al pedido. Alrededor de las 5 de la tarde, luego de una larga seguidilla de oradores, se genero tal desorden que Fellner se vio obligado a declarar el cuarto intermedio y a reunirse con los jefes de bloque.
"Esto (del secreto de la declaración) es contradictorio con todas las informaciones periodistas que surgieron al otro día (de la visita de Sadous)", apuntó Rossi y agregó que "seguir manteniendo su reserva es bochornoso". Rossi se preguntó: "Cuál es el hecho que se trata de encubrir, por qué la persistencia de no dar a luz un argumento que por la prensa ha perdido el carácter e reservado, por lo menos démosle la posibilidad a los argentinos que se sepa la verdad". Tampoco se perdió la oportunidad de desafiar a los opositores: "¿Qué es lo que pretenden?, seguir construyendo una tergiversación. ¿Tienen miedo de que el señor Magneto (Héctor, CEO del grupo Clarín) los rete? ¿A quién tienen que responderle, a Clarín, a Magneto o tienen que responder a la ciudadanía o a la Constitución, ante la que asumieron como diputados? ¿Por qué la negativa terca, persistente, de esconder un instrumento que tiene que ser publico?".
La réplica llegó del presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Alfredo Atanasof, quien recordó que "desde el 14 de mayo hay en (la Comisión de) Peticiones, Poderes y Reglamentos un proyecto para poner en funcionamiento una comisión investigadora de la relaciones entre Argentina y Venezuela que no avanza" y explicó que ante la falta de respuesta en ese sentido la comisión a su cargo decidió "poner en marcha este procedimiento invitando al señor Sadous". "Fuimos a una sesión secreta porque por ser el señor Sadous un miembro del cuerpo del servicio exterior, la Cancillería demoró 16 días en dar la autorización. La gran preocupación era que se pudiera decir algo que pudiera comprometer la política externa de la Republica Argentina. Nos pareció que no tenía que ser pública esta reunión para no entorpecer la labor de la justicia", precisó Atanasof.
Luego se dirigió a Fellner al afirmar: "Usted incorpora este tema en el recinto; yo creo que no se puede invitar a un ciudadano, a un empresario, a cualquier persona con unas condiciones y luego cambiar las reglas del juego. Creo que debemos seguir manteniendo estas circunstancias".
Al cruce de posturas se sumaron Felipe Solá (Peronismo Federal), Elisa Carrió Coalición Cívica), Federico Pinedo (PRO), Oscar Aguad (UCR), Marcelo López Arias (Peronismo disidente) y Carlos Heller (Nuevo Encuentro), aunque algunas posiciones sobre el tema cambiaron durante el debate.
Por ejemplo, la ex radical Margarita Stolbizer, quien por la mañana se había pronunciado por darle "transparencia" al tema por las filtraciones a la prensa, luego votó para que la carta de Timerman fuera remitida a comisión y así frenar la publicidad de la versión taquigráfica.
Otro que votó en contra, incluso del interbloque Proyecto Sur que conforma, fue el ex kirchnerista Miguel Bonasso, así como el bloque de diputados socialistas, cuya presidenta Mónica Fein se había pronunciado días atrás a favor de dar a conocer los dichos de Sadous.
Al final, el cuerpo saldó la discusión con una votación que salió por 123 votos a favor de remitir a comisión la nota del canciller (contra 105 del oficialismo, Proyecto Sur y aliados del oficialismo) y, de esa manera, se impidió que se hiciera pública la versión taquigráfica de aquella reunión.
Fuente: DYN