“Nunca he tenido una certeza; a la gente le gusta la certeza para sacarse los problemas de encima”, Dolina se mostró muy resuelto para hablar de diversos temas en el evento. La Sala José Hernández estaba relajada; el público aprovechó la ocasión para dejarse llevar por el misterio hilarante de sus declaraciones. Los sinsentido del mundo, el sano erotismo, la importancia relativa de las cosas fueron algunos de los versos que el conductor de "La Venganza" trazó oralmente durante el evento.
“El escritor debe dificultar el lector”, Dolina guió la presentación con frases pícaras y contradicciones aparentes. Habló del cansancio y de la vitalidad militante, las no ganas de morir, como fuentes de inspiración para crear un libro. El escritor de "Cartas Marcadas" bromeó al referirse a su perfil de escritor: “Es indispensable tener una vida desdichada para ser buen escritor…Mi literatura es la literatura del hombre feliz; la peor literatura”.
Haciendo uso de conceptos freudianos y lacanianos, Dolina explicó que, para escribir su libro, se interesó en cómo se construían los hechos y personajes, y le dio menos importancia al final. “La escritura de un libro parece, antes que nada, imposible. No sabía lo que quería contar, sabía cómo lo quería contar”, declaró.
Los silencios radiales en sus declaraciones otorgaban una cadencia especial a lo que decía: “Hay una relación binaria del arte entre el espíritu del autor y del lector…se parece un poco…con una complejidad parecida”. Más serio, ya frontal, Dolina apuntó a los “periodistas que, para enfatizar el contacto con la gente, fingen hablar un poco peor todavía”. “A mí me parece que eso es una canallada”, agregó.
La disgregación previa lo llevó a una conclusión cultural más profunda: “La gente no ve a Julio Boca porque no tiene plata para pagar la entrada del Colón, pero tampoco tiene plata para pagarse la educación, la alimentación y la salud que lo pueden conducir desde su nacimiento hasta que llega al teatro Colón por un camino de aprendizaje, de dignidad y de ayuda, que entonces si le van a permitir ver a Julio Boca”.
El apoyo del público se materializó en una gran ovación cuando Dolina cerró el tema: “No hay que poner a Julio Boca en la calle, hay que poner a la gente en la posición de poder desearlo”.
(*) Especial para Perfil.com
