El cierre de la causa contra el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, reavivó las internas en los tribunales de Comodoro Py 2002. El camarista Eduardo Freiler acusó al fiscal general Germán Moldes de “renunciar al descubrimiento de la verdad” en el caso que salpica al amigo del presidente Mauricio Macri y anunció que se lo comunicará a la procuradora general, Alejandra Gils Carbó.
Todo ocurrió en la causa contra Arribas, acusado de recibir unos 600 mil dólares, en cinco transferencias bancarias, cuando se relanzaba el plan de Odebrecht para el soterramiento del tren Sarmiento. El 31 de marzo, a pedido de la defensa, el juez Rodolfo Canicoba Corral firmó el sobreseimiento del titular de la ex SIDE porque no hubo una formal acusación en su contra. A su criterio, extender la investigación que le pedía el fiscal federal Federico Delgado implicaba salir en una “excursión de pesca”. Pero Delgado apeló diciendo que había nuevas pruebas que producir y esperaba suerte en la Cámara Federal.
No la tuvo. Moldes, su sueprior, desistió del recurso: “Las pruebas producidas despejaron lo realmente ocurrido (existió una transferencia justificada de 70 mil dólares) y esa acreditación permite sostener que la hipótesis que presentó el requerimiento de instrucción no se corroboró. Por eso corresponde poner fin a la investigación”, escribió el fiscal.
El sobreseimento aún no está firme porque la Procuración de Investigaciones Administrativas intentará meterse en la causa y llegar a Casación. Pero la actitud de Moldes desató de nuevo la guerra con el camarista Freiler. Aquella enemistad había quedado plasmada en el escándalo por la denuncia de Alberto Nisman contra la ex presidenta Cristina Fernandez por el encubrimiento a Irán. Freiler y su colega Jorge Ballestero rechazaron dos veces abrir esa causa y Moldes los acusó de “proteger” a la ex jefa de Estado. Incluso llamó a “desratizar el Poder Judicial”.
Réplica. Ahora, Freiler –investigado por enriquecimiento ilícito y en medio de un proceso de juicio en el Consejo de la Magistratura– eligió la causa Arribas para contestarle.
En el escrito al que accedió PERFIL, Freiler afirmó que “llama la atención que el Dr. Moldes en esta causa haya” desistido y resaltó que “resulta curioso” cuando, “un tiempo atrás, ante este Tribunal encumbraba ser partidario de un proceder muy distinto”. Citó palabras de Moldes en una audiencia diciendo: “Yo soy un fiscal que por lo general, por lo muy general, pero por lo muy, muy, muy general acompaña los recursos de apelación interpuestos por los fiscales de la instancia anterior”.
“Frente a aquellas pautas que, según aduce, han guiado su proceder como fiscal ante esta Cámara, se destaque el que hoy no haya conservado el interés recursivo expresado por el órgano acusador –disparó Freiler–. Máxime, en el marco de una causa en la cual se ha denunciado la perpetración de hechos cuya naturaleza quedaría alcanzada por las disposiciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre Corrupción cuya investigación y sanción debe ser seriamente emprendida a efectos de honrar los compromisos asumidos por la Nación”.
A criterio de Freiler, Moldes “alejado de estas directrices que deben ceñir el obrar de los miembros del Ministerio Público Fiscal como unidad llamada a promover la actuación de la Justicia en defensa de la legalidad [y] de los intereses generales de la sociedad, el Sr. Fiscal General propuso abandonar el recurso deducido y, con ello, renunciar al descubrimiento de la verdad”.