El presidente de Fedecámaras, Ruben Manusovich, fue agredido esta tarde por manifestantes rurales cuando intentó llegar a la zona del corte sobre el kilómetro 53 de la ruta 14. El dirigente mercantil, ultrakirchnerista, según afirmó, pretendía poder "dialogar" con los ruralistas presentes. En realidad, bastaba escucharlo para ver que buscaba era irritar a los ruralistas: "acá hay mucha plata, ustedes son unos provocadores...", alcanzó a decir Manusovich antes que la gente se les fuera encima.
Cuando los ruralistas lo escucharon, comenzaron con los insultos, de allí pasaron a tirarle aguas y luego empezaron los empujones y los golpes, por lo que personal de Gendarmería debió rescatarlo del tumulto y llevarlo hasta un móvil de la fuerza.
Por su parte, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, rescató la actitud de apoyo al campo de legisladores, intendentes y gobernadores, al tiempo que ratificó su disposición a continuar con el paro si el Gobierno sigue imponiendo las condiciones con "el autoritarismo".
En su mensaje en el cruce de las rutas 90 y 18, en la localidad santafesina de Santa Teresa, el dirigente volvió a cuestionar con dureza al ex mandatario Néstor Kirchner y sostuvo que "respetamos a la presidenta de la Nación, pero que no haya doble comando porque es muy confuso y complicado para los argentinos".
Elogió a quienes "están decidiendo estar con la gente, y me refiero a intendentes, legisladores, gobernadores, que sin importar de qué pertenencia política vengan, empiezan a decidir que son parte de un país federal, que no van a ser parte de la obsecuencia y la declinación a la chequera en la Casa Rosada".
"El gobierno nacional ha encontrado una complicación adicional, porque además del reclamo del sector agropecuario, ya son cada vez más los dirigentes políticos de su propio partido que deciden estar con la gente, en lugar de seguir con la obsecuencia silenciosa", explicó. Y añadió que "intendentes, jefes comunales, legisladores y gobernadores, empiezan a decir basta la obligación de inclinarse ante la chequera de la Casa Rosada".