En su primera declaración tras el escándalo de WikiLeaks, la embajadora de los Estados Unidos, Vilma Martínez reconoció que "El incidente Wikileaks constituye un golpe a estos esfuerzos y reconocemos que tomará tiempo recuperarse de sus efectos. Los gobiernos e instituciones pueden superar adversidades como éstas, pero nuestra mayor preocupación se centra en los impactos negativos que esto pudiera tener al nivel personal".
La funcionaria remarcó que "estoy orgullosa de tener la oportunidad de contribuir a este esfuerzo como Embajadora de Estados Unidos en la Argentina" y lamentó "profundamente que información destinada a ser privada haya sido difundida públicamente. Lamentamos especialmente la violación que esto implica a la vida privada de muchas personas. Entiendo que mucha gente se sienta apenada por lo que está escrito en los informes. Nosotros también nos sentimos apenados por lo ocurrido".
Martínez aseguró que el gobierno de Barack Obama "implementará cambios en el contenido y la forma de nuestras comunicaciones, en especial, en lo que respecta a la mención de nuestros contactos. También estamos tomando todas las medidas necesarias para prevenir futuras fallas en la seguridad de nuestros sistemas de comunicación". Sobre el final del comunicado que apareció publicado en la página web de la embajada de los Estados Unidos, la funcionaria señaló: " Mantenemos el compromiso de seguir trabajando para construir la mejor relación posible entre la Argentina y Estados Unidos. Creemos que ambos países se benefician de la asociación e interacción y esperamos seguir trabajando en pos de este objetivo en los meses y años que vendrán.