Los aplausos, elogios, agradecimientos y hasta homenajes a Julio De Vido quedaron atrás. En febrero de 2015, cuando ni el ex ministro de Planificación ni otros dirigentes peronistas se imaginaban que podría terminar en la cárcel, De Vido agradecía el gesto de un intendente bonaerense por ponerle su nombre a un barrio de viviendas construidas a través del plan federal.
Arquitecto Julio De Vido se llamarían las manzanas de Castelli en donde aún se construyen 83 casas. Fue el intendente Francisco Echarren quien le agradeció al ex funcionario nacional las obras llevadas a cabo a través de su cartera, y a modo de reconocimiento, quien incluyó una comparación de De Vido con próceres como Belgrano y Moreno, y decidió bautizar el barrio con su nombre. Sin embargo, en julio de este año, las cosas para De Vido no sólo comenzaron a cambiar en la Justicia, sino también en Castelli: el barrio ya no tendría su nombre. Desde la propia intendencia se decidió ingresar un proyecto al Concejo Deliberante para que pasara a llamarse Dr. René Favaloro.
Del ex ministro no quedó ni el cartel del anuncio de la obra, el cual fue retirado. En este distrito del interior de la Provincia de diez mil habitantes, apenas queda una imagen de un viejo anuncio de desagües cloacales en donde se había plasmado el nombre original del barrio. “A todos nos es fácil hablar con el diario del lunes. En el momento en que dije que el barrio se iba a llamar Julio De Vido, todos los intendentes, gobernadores y legisladores lo llamaban para que fuera a sus localidades, inaugurara las obras y todos le agradecían”, reconoció ayer Echarren a PERFIL.
Dos años y medio después del anuncio, la construcción de las viviendas avanzó lentamente y son pocas las casas habitadas. “Lo que sucedió alrededor de estas casas es que hubo falta de transparencia. Al Concejo Deliberante nunca llegaron los convenios que se debían validar para su ejecución, por lo que tenemos poca información de lo que sucede con este plan”, explicó a este diario el concejal electo por Cambiemos Martín Céspedes. Y agregó: “Algunos vecinos, que no quieren dar nombre y apellido por temor a represalias, aseguran que las casas entregadas se las dieron sólo con las aberturas y el revoque, por lo que el beneficiario tuvo que poner el revestimiento, sanitarios, griferías y cerámicos”.
Sin embargo, Echarren desmiente cualquier tipo de irregularidad en la construcción de estas viviendas: “Hay un oportunismo político que tiene que ver con vincular el nombre De Vido con la corrupción. Este plan es absolutamente transparente y lo estamos construyendo con mano de obra propia, hasta para que no haya sospechas de empresas beneficiadas. Están todos los certificados presentados en el Ministerio del Interior nacional y hace siete meses rendimos $ 9 millones por el avance de la obra”, detalló el intendente. Echarren también aseguró que “el ministerio aún no nos depositó ni un solo peso de ese dinero, pero nosotros decidimos seguir adelante con la obra, la cual ya tiene un 70% de avance”.
El intendente saltó y volvió
Con el 53% de los votos, Francisco Echarren consiguió en las elecciones del 22 de octubre ser la fuerza peronista más votada en toda la provincia de Buenos Aires. El intendente de Castelli asegura que este porcentaje es el que lo lleva hoy a estar en los medios vinculado al ex ministro de Planificación, Julio De Vido. Sin embargo, este jefe comunal fue uno de los integrantes del grupo Los Oktubres, un armado bonaerense que respondía directamente al ex ministro y que tenía el privilegio de tener diálogo directo con De Vido.
Sin embargo, Echarren tuvo un paso fugaz por el gobierno de María Eugenia Vidal cuando, en diciembre del año pasado asumió en la Subsecretaría de Tierras, Vivienda y Hábitat, cargo al que renunció en marzo para volver a su municipio. Después de las elecciones de este año, el intendente busca la unidad del peronismo y retomó el diálogo con sectores del kirchnerismo.