La dirigencia ruralista pidió hoy al Gobierno que la convoque a dialogar "para poder buscar soluciones" a la crisis del sector y reclamó "racionalidad" en su accionar para alcanzar "relaciones más normales" con el campo, tras cumplir un paro durante siete días.
"Esperemos que en algún momento el Gobierno convoque para poder buscar soluciones", indicó Buzzi, en un tono bastante más conciliador al de ayer, cuando cargó nuevamente contra el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, al que llamó "perro faldero" de Néstor Kirchner.
El titular de la Federación Agraria abogó por "algún nivel de racionalidad (por parte del Gobierno) para tener relaciones más normales" con el agro, después de la medida de fuerza que finalizó el viernes.
Buzzi advirtió que "mientras esto no sea así, la protesta continúa" con asambleas y movilizaciones en distintos puntos del país. La primera de ellas será en Resistencia, porque destacó que "la situación en el Chaco debe ser de las peores". La segunda será en la provincia de Buenos Aires y "hacia el 10 de diciembre, habrá una gran movilización a la Capital Federal, al Congreso, cuando lleguen los nuevos legisladores".
Por su parte, el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Néstor Roulet, sostuvo que "un gobierno coherente, con sentido común, llamaría este lunes para tratar de corregir estos errores que nos hace producir cada vez menos".
En la inauguración de la exposición de la Sociedad Rural de Adelia María, en la provincia de Córdoba, el dirigente dijo que el acatamiento al paro agropecuario que las entidades del sector realizaron la última semana "es una clara demostración de la bronca" que hay entre los productores.
Roulet destacó que el resultado de las últimas elecciones fue "en contra del autoritarismo, la prepotencia, el manejo discrecional y poco transparente de los fondos de todos los argentinos, del resentimiento, del divide y triunfarás".
También precisó que durante el paro agropecuario "de 3.500 camiones que entran en los puertos por día sólo entraron 2 ó 3, no entró hacienda en Liniers, no se comercializó ni granos ni vacas", y subrayó que "esto solo se logró por la acción de cada uno de los productores".
Roulet indicó que "no fue un paro de la dirigencia", sino que puso de relieve que "el alto acatamiento es la demostración clara de la bronca, de la disolución, del malestar que hay en las bases".
Fuente: DyN