El sábado 20 de noviembre de 2010 Mauricio Macri y Juliana Awada celebraran su casamiento en una estancia de Tandil. Durante la fiesta, el jefe de Gobierno porteño intentó sorprender a su esposa con una imitación de Freddy Mercury.
“Quería cantar en vivo. Me puse un bigote de plástico y, cuando empecé a cantar, en un momento dado tomé aire y una parte del bigote se me metió adentro. Empecé a ponerme pálido y caí redondo, no podía respirar”, rememoró Macri.
Afortunadamente, entre los invitados estaba el doctor Jorge Lemus, por entonces ministro de Salud porteño, quien corrió rápidamente a ayudarlo. Aunque intentó efectuarle la maniobra de Heimlich (compresión abdominal) para desobstruir el conducto respiratorio, el bigote seguía afixiándolo.
Hasta que se le ocurrió la idea salvadora: por qué en cambio de sacarlo no lo desplazaba hasta que llegara al esófago. Así Lemus le dio a Macri una miga de pan para que pudiera finalmente tragar el bigote y volver a respirar normalmente.