Una nota de Diario Perfil enojó a Cristina Fernández de Kirchner. Así lo asegura el portal digital lapolíticaonline , que aseveró que la Presidenta, "enfurecida", llamó al ministro de Justicia, Julio Alak, después de leer un artículo que señalaba que los countries quieren gendarmes para protegerse de la inseguridad.
La reacción de Cristina provocó también el disgusto de Alak, quien convocó a la cúpula de la Gendarmería. De acuerdo al portal, el ministro de Justicia quiere saber quién dio los datos para que pueda escribirse la nota; En ese sentido, el ministro habría suspendido la reunión entre responsables de la fuerza y directivos de los countries.
De acuerdo a lo publicado por Diario Perfil, la iniciativa fue impulsada por los directivos del country Ayres del Pilar con el apoyo de las asociaciones de vecinos de la zona. El plan tiene como objeto contratar un servicio adicional de Gendarmería para aumentar la seguridad de los alrededores de los barrios privados.
La idea del plan consiste en contar con un servicio de un gendarme las 24 horas en cada uno de los puntos establecidos (que incluye la custodia de seis puentes y bajadas de la Panamericana). “Nos interesa la seguridad fuera de los countries, porque no vivimos encerrados entre cuatro paredes", señaló Mateo Corvo Dolcet, presidente del directorio del country Ayres de Pilar.
Según calculos de los impulsores de la iniciativa, se deberán gastar cerca de $300 mil para la compra de las garitas y el alquiler de seis baños químicos. En un mediano plazo, además analizarán la adquisición de cámaras de seguridad que se conectarían a un centro de monitoreo a cargo del municipio de Pilar.
Ante la reunión que los impulsores del plan (que podría estar en marcha en sesenta días, según Dolcet) tendrán con Gendarmería esta semana, aparentemente la Presidenta puso el grito en el cielo. La Jefa de Estado habría criticado el proyecto que sería una forma de privatizar a la seguridad pública.