La toma de distancia que el líder de PRO Mauricio Macri adoptó respecto de su aliado político de Neuquén, Jorge Sobisch, tras el asesinato de un docente en una marcha, causó "profundo malestar" en el Movimiento Popular Neuquino (MPN).
Mientras los macristas sostienen que el presidente de Boca "hizo lo que haría cualquier dirigente con sentido común que es pedir explicaciones", en el entorno del mandatario patagónico confesaron que la actitud de Macri "molestó, y mucho".
"A Jorge (Sobisch) personalmente no le molestaron las declaraciones de Macri porque él es político y entiende pero en el círculo más cercano se percibía hoy un gran desagrado", dijeron a Télam voceros sobichistas que prefirieron el anonimato.
En cambio, Mauricio Silva, el presidente del MPN en la provincia de Buenos Aires, no ocultó su enojo con Macri al declarar que "no es bueno esperar que suceda un hecho como este para despegarse de un aliado. Sobisch no haría eso, es un tipo leal".
Tras repudiar los hechos de violencia, el jefe de PRO había declarado que el gobernador "era quien debía dar explicaciones sobre lo sucedido" durante la represión policial que hirió mortalmente a un docente.
"El MPN quiere que Macri gane de todas maneras, lo decimos con contundencia y trabajamos para ello", dijo Silva a la agencia oficial Télam y señaló que espera "coherencia" del líder de PRO en el marco de la alianza política que selló con Sobisch de cara al año electoral.
Sobisch había lanzado el año pasado su postulación a la Presidencia de la Nación por el MPN pero todo indica que sus aspiraciones quedarán "truncadas" tras la muerte del maestro Carlos Fuentealba, admitieron voceros del mandatario.
"Jorge (por Sobisch) está bien anímicamente y ni se le cruza por la cabeza pensar en su candidatura. Sus chances de seguir siendo candidato son ahora casi nulas y lo único que le importa es reestablecer el orden en la provincia", aseguró una fuente de su entorno.