POLITICA
Gorriarn Merlo

El ERP, La Tablada, el hambre y el indulto

Durante los años '70 fue uno de los jefes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). En 1989 fue el responsable del sangriento copamiento de La Tablada cuando dirigía el Movimiento Todos por la Patria (MTP). Por eso, fue condenado e indultado.

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Vestido con un pullover amarillo, y muy delgado, debido a las huelgas de hambre que se habían extendido casi por dos años, el 21 de mayo de 2003 Enrique Gorriarán Merlo recuperaba su libertad gracias a un polémico indulto que le otorgó el entonces presidente Eduardo Duhalde. Su vida había estado marcada por la sangre y el fuego.

Más allá de los hechos recientes que marcaron su historia, en la que lanzó este año una organización política denominada Partido del Trabajo y el Desarrollo (PTD), la vida de Gorriarán Merlo será recordada por la sangre de los 39 muertos que dejó el compamiento, el 23 de enero de 1989, del regimiento militar de La Tablada donde, según sus dichos, había intentado frenar una conspiración militar planeada por el entonces candidato a presidente Carlos Menem y el ex militar carapintada Mohamed Alí Seineldin.

"Soy parte de una generación que se enfrentó con las armas a los golpistas, a los que cometieron terrorismo de Estado. No hubiera habido guerrilla si no hubiese habido dictadura militar", sostuvo alguna vez justificando ese ataque el ex coconductor del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) en los años '70.

Ese fatídico verano, Gorriarán Merlo estaba al frente del Movimiento Todos por la Patria (MTP). Y por la muerte de civiles y militares fue condenado a cadena perpetua en base a la Ley de Defensa de la Democracia. Sin embargo, logró escapar a esa condena. Prófugo, en octubre de 1995, fue detenido por la SIDE en México y extraditado a la Argentina, donde fue encarcelado en la Unidad 2 de la Cárcel de Devoto.

Tras unos años tras las rejas, comenzó a reclamar por su libertad con extensas huelgas de hambre. En ese entonces, su vocero, Adrián Witemberg, recordó, en su defensa, que en 2000 “los detenidos por la toma del cuartel fueron beneficiados por la conmutación de las penas a las que fueron condenados, a excepción de Gorriarán. Lo que él está reclamando es su libertad”.

El perdón llegó. En los primeros meses de 2003, el ex guerrillero fue indultado por el gobierno de transición de Duhalde. Además, fue perdonado por la causa en la que se investigó la toma, en 1974, del Regimiento de Azul. Junto a él, ese mismo día, su archienemigo, el ex militar carapintada Seineldín dejaba atrás los barrotes.

Los indultos, en ese entonces, alcanzaron también a 17 militantes del MTP que en su mayoría ya habían sido beneficiados por la conmutación de penas realizada durante el Gobierno de la Alianza, y a 8 carapintadas.

Cuando en 2006 lanzó su partido, sentenció que una de sus principales tareas sería "cerrar la zanja que separa al pueblo de la política y a los ricos de los pobres".