El ex gobernador destituido de Tierra del Fuego, Jorge Colazo, que hoy se desempeña como senador nacional, no se presentó a declarar en el juicio que lo investiga por el presunto delito de peculado durante su gestión al mando de la intendencia de Río Grande en 1992.
El senador kirchnerista (hace poco oficializó su paso al sector K) se negó a declarar, presentando un escrito a través de su abogado en el que aducía que sus labores en la Cámara Alta le impedían asistir. Esta es la segunda negativa de Colazo, que estaba citado para dar su testimonio ayer, el día de su cumpleaños, lo que complica aún más su frágil situación judicial.
El Tribunal de Juicio de Río Grande, compuesto por los jueces Daniel Borrone, Eugenio Sabarrayrouse y Federico Carniel (subrogante), ha confirmado que cursará el pedido formal a la Comisión de Asuntos Constitucionales del Congreso, para que se despoje al ex gobernador fueguino de sus fueros, que lo protegen por su condición de Senador.
En efecto, Colazo hoy abría sido detenido de inmediato de no ser por los fueros que lo amparan. Su suerte depende ahora de la decisión que tome la Cámara Alta, donde la mayoría kirchnerista digita las votaciones, lo que hace pensar que es difícil que el juicio pueda proseguir.
"El mostro", como se conoce a Colazo por el latiguillo con el que saluda, fue el primer radical que pidió la reelección de Néstor Kirchner cuando transcurrían apenas dos años de su mandato, allá por comienzos del 2005. El entonces presidente hizo hasta lo imposible para salvarlo de la destitución, pero no pudo que el fallo de legislatura provincial, que revocó su mandato y lo inhabilito por 10 años para ejercer cargos públicos a nivel provincial.