El fiscal federal de la causa contra el represor Miguel Etchecolatz, Carlos Dulau Dumm, confirmó que todavía no hay datos sobre el paradero de Julio López y afirmó que de las hipótesis que se manejan, entre ellas la del secuestro, la desaparición voluntaria y la de enfermedad, ninguna está descartada.
“Pudo pasar una cosa o la otra” afirmó el fiscal con respecto a las hipótesis. Sin embargo, hizo hincapié en la del secuestro, que es un “horror”. Dulau Dumm además recordó que al secuestro lo sufrió “en carne propia”. El fiscal contó que, por este mismo caso, lo “subieron a un auto” y lo amenazaron hace dos años.
Lo que le pedían los secuestradotes, a quienes el fiscal desconoce, era que se apartara de la causa. “No vamos a permitir que esto siga”, afirma que le dijeron. “yo tengo el temor de que sea un secuestro”, sentenció el fiscal sobre el caso de López.
El fiscal tampoco descarta la idea de un shock emocional. Afirmó que “sin perjuicio de la edad y un Parkinson avanzado” recorrió con López varios lugares y mantuvo charlas en donde mostraba “absoluta lucidez”. “Podría haber tenido una obnubilación, pero yo lo vi muy seguro en todo momento.
Ayer el premio Nóbel Pérez Esquivel relacionó a los ex policías que acompañan los reclamos de más seguridad de Juan Carlos Blumberg con la desaparición de López. Pérez Esquivel aseguró que "dentro de la Policía bonaerense hubo una limpieza” llevada a cabo por “el ministro León Arslanian” que “ha sacado a muchos efectivos, y que después aparecen los 'sin gorra' al lado de Blumberg".
"No olvidemos que todos estos criminales estuvieron sueltos todos estos años hasta la nulidad de las leyes, su estructura no desapareció. La 'mano de obra desocupada' sigue ocupada", señaló Pérez Esquivel, que también advirtió que se "generará una situación muy difícil" si López no aparece con vida, y mencionó "la responsabilidad del Estado y de la Policía de dar con el paradero de esta persona".
En tanto, Organismos de derechos humanos marcharán el próximo miércoles a las 17 desde el Congreso hacia la Plaza de Mayo para exigir la "aparición con vida" de López.
Así lo anunció ayer su abogada, Guadalupe Godoy, quien insistió en que su defendido "fue víctima de un secuestro de sectores de la Policía Bonaerense", supuestamente por haber declarado contra Etchecolatz, condenado la semana última a cadena perpetua, por crímenes cometidos en la última dictadura.
La letrada abonó la hipótesis de un secuestro, y desestimó que el albañil de 77 años simplemente haya abandonado su domicilio -como se especuló-, en razón de que "en la casa quedaron sus documentos, dinero, y es una persona humilde, que no tiene medios para irse lejos".
Los organismos de Derechos Humanos reclamaron, además, al gobierno provincial la remoción de toda la cúpula de la localidad de Ensenada por supuesta filtración de información con la intención de enviar un mensaje para los querellantes de la causa.
Luego de reunirse con los militantes por los derechos humanos, el gobernador bonaerense, Felipe Solá, dispuso el sábado pasar a disponibilidad a los efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que de alguna manera estuvieron vinculados con los centros clandestinos de detención y aún hoy revisten en la fuerza.
Luciano Sívori, del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos, indicó en diálogo con perfil.com, que “le exigimos a Solá y Arslanián que pasen a disponibilidad a los policías que formaron parte de los centros de tortura, pero también a los de Ensenada”.
Es que la versión que indicaba que un cuerpo fusilado y calcinado encontrado en el camino negro de Punta Lara, en Ensenada, era el de Julio López fue considerada como una "amenaza".
Sivori dijo que “en ese lugar en el 74 y el 75 tiraban los cadáveres de los asesinados por la Triple A”, una práctica que los efectivos policiales bonaerenses implicados en la difusión de la falsa información reivindicarían. Esa versión, según el dirigente de los derechos humanos, provino de la misma policía de Ensenada que se lo comunicó a un medio platense. “Nadie filtra una información así porque sí”, señaló tajante.
Según se informó, el gobernador Solá instruyó para que se realice una rigurosa investigación interna a fin de dilucidar con exactitud el origen de la información falsa que confundió el cuerpo hallado con López.
Mensaje mafioso. En coincidencia con Sivori, la militante de los derechos humanos Adriana Calvo dijo que la desaparición de López “es un claro mensaje por la condena a reclusión perpetua, por genocida, a Etchecolatz –ex-director de Investigaciones de la policía bonaerense, durante la dictadura– y de amenaza. Tienen la intención de amedrentar a los testigos de los juicios contra los genocidas”.
“Pudo pasar una cosa o la otra” afirmó el fiscal con respecto a las hipótesis. Sin embargo, hizo hincapié en la del secuestro, que es un “horror”. Dulau Dumm además recordó que al secuestro lo sufrió “en carne propia”. El fiscal contó que, por este mismo caso, lo “subieron a un auto” y lo amenazaron hace dos años.
Lo que le pedían los secuestradotes, a quienes el fiscal desconoce, era que se apartara de la causa. “No vamos a permitir que esto siga”, afirma que le dijeron. “yo tengo el temor de que sea un secuestro”, sentenció el fiscal sobre el caso de López.
El fiscal tampoco descarta la idea de un shock emocional. Afirmó que “sin perjuicio de la edad y un Parkinson avanzado” recorrió con López varios lugares y mantuvo charlas en donde mostraba “absoluta lucidez”. “Podría haber tenido una obnubilación, pero yo lo vi muy seguro en todo momento.
Ayer el premio Nóbel Pérez Esquivel relacionó a los ex policías que acompañan los reclamos de más seguridad de Juan Carlos Blumberg con la desaparición de López. Pérez Esquivel aseguró que "dentro de la Policía bonaerense hubo una limpieza” llevada a cabo por “el ministro León Arslanian” que “ha sacado a muchos efectivos, y que después aparecen los 'sin gorra' al lado de Blumberg".
"No olvidemos que todos estos criminales estuvieron sueltos todos estos años hasta la nulidad de las leyes, su estructura no desapareció. La 'mano de obra desocupada' sigue ocupada", señaló Pérez Esquivel, que también advirtió que se "generará una situación muy difícil" si López no aparece con vida, y mencionó "la responsabilidad del Estado y de la Policía de dar con el paradero de esta persona".
En tanto, Organismos de derechos humanos marcharán el próximo miércoles a las 17 desde el Congreso hacia la Plaza de Mayo para exigir la "aparición con vida" de López.
Así lo anunció ayer su abogada, Guadalupe Godoy, quien insistió en que su defendido "fue víctima de un secuestro de sectores de la Policía Bonaerense", supuestamente por haber declarado contra Etchecolatz, condenado la semana última a cadena perpetua, por crímenes cometidos en la última dictadura.
La letrada abonó la hipótesis de un secuestro, y desestimó que el albañil de 77 años simplemente haya abandonado su domicilio -como se especuló-, en razón de que "en la casa quedaron sus documentos, dinero, y es una persona humilde, que no tiene medios para irse lejos".
Los organismos de Derechos Humanos reclamaron, además, al gobierno provincial la remoción de toda la cúpula de la localidad de Ensenada por supuesta filtración de información con la intención de enviar un mensaje para los querellantes de la causa.
Luego de reunirse con los militantes por los derechos humanos, el gobernador bonaerense, Felipe Solá, dispuso el sábado pasar a disponibilidad a los efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que de alguna manera estuvieron vinculados con los centros clandestinos de detención y aún hoy revisten en la fuerza.
Luciano Sívori, del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos, indicó en diálogo con perfil.com, que “le exigimos a Solá y Arslanián que pasen a disponibilidad a los policías que formaron parte de los centros de tortura, pero también a los de Ensenada”.
Es que la versión que indicaba que un cuerpo fusilado y calcinado encontrado en el camino negro de Punta Lara, en Ensenada, era el de Julio López fue considerada como una "amenaza".
Sivori dijo que “en ese lugar en el 74 y el 75 tiraban los cadáveres de los asesinados por la Triple A”, una práctica que los efectivos policiales bonaerenses implicados en la difusión de la falsa información reivindicarían. Esa versión, según el dirigente de los derechos humanos, provino de la misma policía de Ensenada que se lo comunicó a un medio platense. “Nadie filtra una información así porque sí”, señaló tajante.
Según se informó, el gobernador Solá instruyó para que se realice una rigurosa investigación interna a fin de dilucidar con exactitud el origen de la información falsa que confundió el cuerpo hallado con López.
Mensaje mafioso. En coincidencia con Sivori, la militante de los derechos humanos Adriana Calvo dijo que la desaparición de López “es un claro mensaje por la condena a reclusión perpetua, por genocida, a Etchecolatz –ex-director de Investigaciones de la policía bonaerense, durante la dictadura– y de amenaza. Tienen la intención de amedrentar a los testigos de los juicios contra los genocidas”.