El Gobierno confía en que el proyecto que declara la emergencia social en todo el país, impulsado por un sector del peronismo, se trate en la Cámara de Diputados recién el año que viene. Con eso, ganará tiempo para pasar fin de año sin la atención puesta en un tema sensible.
Si avanzara antes en el Congreso, el oficialismo tiene previsto un veto parcial, no total, a la ley. Porque más allá de la estrategia legislativa, acuerda con varios puntos. Entre ellos, el aumento de la Asignación Universal por Hijo y la ayuda social a los sectores informales.
“El problema es que técnicamente el proyecto es muy malo. No está estipulado de dónde salen los fondos y el Senado no puede legislar sobre impuestos. Hicieron todo mal, tendrían que haber comenzado por Diputados”, confió a PERFIL una fuente del Gobierno.
Además, los ministros y el Presidente cuestionan el oportunismo. “Hacerlo a mediados de noviembre, cuando se acerca fin de año, es bien oportunista”, confesó el vocero de un ministro en diálogo con este diario.
Recursos. Lo que busca la emergencia social es ampliar a un millón más los planes Argentina Trabaja. El costo fiscal de implementarlo sería de 50 mil millones de pesos al año. Pero hay otro problema: la organización. No hay estructura, dicen en el Gobierno, para contener a un millón de personas en puestos de trabajo. “Pusieron un millón como podrían haber puesto cinco millones”, se quejó otro funcionario.
“El tema de visibilizar a los trabajadores informales es algo que nosotros acompañamos”, contó una fuente vinculada a Desarrollo Social. Pero coincidió en que es un verdadero problema la falta de recursos y organización.
El jefe del interbloque Cambiemos en Diputados, Mario Negri, fue más duro. Dijo que el kirchnerismo termina el año “yéndose a la banquina” con un proyecto “demagógico que no se sabe cómo se va a financiar”. El diputado barajó otros números. Precisó que, junto al aumento de las asignaciones, el costo para el Estado será de 150 mil millones de pesos.
El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, advirtió por su parte que muchos de los que apoyan este proyecto formaron parte del kirchnerismo y no hicieron nada al respecto. “Un año atrás decían que en el país había menos pobreza que en Alemania. Deberían estar avergonzados y plantear por qué no lo hicieron antes”, dijo el ministro. Triaca señaló que el Gobierno seguirá buscando soluciones “a través del diálogo y de una mesa de trabajo”. Pero tildó la iniciativa de oportunista.