Londres, Roma, Beirut, Berlín, Río de Janeiro, Santiago de Chile, Tokio, Adís Abeba, Nairobi, El Cairo, Beijing, Quito, México DF, Bruselas, La Habana, Ginebra, Montevideo, Nueva York, Santo Domingo, Luanda, y La Paz. Esos son algunos de los destinos a los que viajó la canciller Susana Malcorra en los últimos meses en calidad de "visita oficial". Sin embargo, cuando al jefe de Gabinete Marcos Peña, la Cámara de Diputados le exigió difundir los costos que había insumido la fallida candidatura de Malcorra como Secretaria General de las Naciones Unidos, informó una pequeña cifra que era relativa sólo a tres de las ciudades visitadas. ¿Por qué?
Según palabras del jefe de Gabinete consignadas en el Informe Nº 97 enviado al Congreso de la Nación, al cual tuvo acceso PERFIL, "solamente tres viajes priorizaron el tema de su candidatura: dos viajes a Nueva York, uno del 2 al 9 de junio, en ocasión del cual se presentó ante los miembros de la Asamblea General para exponer los ejes centrales de su plan de acción en tanto candidata a Secretaria General de las Naciones Unidas".
"Y otro del 24 al 27 de julio de 2016, en cuya ocasión mantuvo reuniones con los Representantes Permanentes de los países miembros del Consejo de Seguridad. Asimismo, la Sra. Canciller realizó un viaje que incluyó a Angola y a Egipto priorizando el tema de su candidatura, aunque en los mismos se trataron también numerosos temas de naturaleza bilateral, regional y multilateral, manteniéndose distintas reuniones, entre ellas con el Secretario General de la Liga Árabe", agregó en el texto enviado a los legisladores.
El ministro coordinador descartó así el resto de los viajes de la canciller. "El tema de su candidatura a la Secretaría General de la ONU fue tan sólo uno de los tantos temas que se trataron tanto en los viajes como en las visitas recibidas, destacándose en su agenda de trabajo los temas bilaterales, regionales y multilaterales", argumentó.
En este contexto, Peña sostuvo que, en los únicos tres destinos aceptados oficialmente como parte de la campaña por la ONU, se gastaron "$ 1.309.505,50", de los cuales $ 737.726 fueron los asignados específicamente a la postulante diplomática.
Asimismo, se confirmó un rumor que sólo trascendia sotto voce de los pasillos de Cancillería: parte del equipo del ministerio fue destinado a colaborar con la candidatura de Malcorra. Peña confirmó "8 funcionarios en Buenos Aires (2 en la Secretaría Privada de la Sra. Canciller, 3 en el Gabinete de la Sra. Canciller, 1 en la Secretaría de Relaciones Exteriores, 1 en la Subsecretaría de Relaciones Exteriores, y 1 en la Coordinación General de Diplomacia Pública) y 5 en la Representación Permanente de la Argentina ante las Naciones Unidas" trabajaron en forma "parcial".
El jefe de Gabinete aseguró que los funcionarios del ministerio asignados realizaron "reuniones periódicas que no afectaron las funciones habituales de dichos funcionarios", con lo que se buscan acallar las voces que criticaron la presunta "paralización" de ciertas áreas de la Cancillería.
