En la CGT estiman que serán más de tres mil las camas puestas a disposición. Entre las dificultades que impone la cuarentena, las reuniones de urgencia con los funcionarios y los múltiples llamados entre sindicalistas, la Central avanza en un relevamiento de hoteles y sanatorios que podrían ser usados por los potenciales enfermos de coronavirus. Mientras, el gobierno prorrogó un decreto que apurará el reparo de 7 mil millones de pesos para las obras sociales gremiales, desde marzo hasta mayo.
Todavía no existe un número definitivo, pero los jefes de la CGT calculan entre tres mil y cinco mil camas. Esa cifra correponde exclusivamente a las plazas de los hoteles a ser ofrecidos. Ahí podrían ser internados los infectados de baja complejidad. Es decir, los que requieran aislamiento, pero no atención hospitalaria. En las clínicas y sanatorios -como el Antártida de los camioneros moyanistas o el hospital Policlínico Bancario, del gremio conducido por Sergio Palazzo- entrarían enfermos de mayor riesgo.
Pero esa parte del acuerdo con el Gobierno todavía está en etapa de estudio. Los líderes cegetistas le pidieron al ministro de Salud, Ginés González García, capacitación específica y un kit de equipos vinculados a los riesgos del Covid-19. El ministro sugirió que estudiantes del último año de medicina y enfermería podrían ser asignados a los sanatorios gremiales. Se verá más adelante.
Tampoco está claro qué enfermos serían derivados a los edificios de las obras sociales. Esos detalles se pulirán mañana, en una nueva reunión de los cegetistas con González García, más funcionarios del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta y el bonaerense de Axel Kicllof.
El viernes, Héctor Daer (Sanidad), José Luis Lingieri (Obras Sanitarias), Carlos Acuña (de estaciones de servicio), el metalúrgico Antonio Caló, el banquero Palazzo y el portero Víctor Santa María se reunieron con el ministro de Salud. También estuvo un interlocutor amigable para los dirigentes: el Superintendente de Servicios de Salud, Eugenio Zanarini.
“Hubo un clima excelente, de apoyo a las medidas del Gobierno y mucha solidaridad. Lo único difícil es darle un marco jurídico y de responsabilidades al acuerdo. Porque nuestro personal de los hoteles no está capacitado para hacerse cargo de una situación así”, resume uno de los gremialistas que estuvo presente.
La CGT además pidió la flexibilización de las restricciones impuestas por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), para la compra de respiradores.
El viernes, día de la reunión con el ministro González García, el Gobierno ya había cumplido una promesa previa: con la firma del ministro, prorrogó el decreto 251. Se trata de una resolución tomada por el ex presidente Mauricio Macri en abril de 2019, para repartir el llamado Fondo Solidario de Redistribución entre las obras sociales. A fines de marzo, los sindicatos recibirán 4.800 millones de pesos. A principios de mayo, obtendrán otros 2.200 millones. Resta consensuar con qué criterio se hará el reparto.
Hoteles. Sobre los hoteles para alojar enfermos, los judiciales de Julio Piumato ya tienen listas 201 camas. Están distribuidas en cuatro hoteles de Capital, Villa Gesell, Pinamar y Villa Pehuenia. Los bancarios prepararon otros tres: en Capital, Gesell y Bariloche. Cada sindicato hizo un ofrecimiento parecido, tras el anuncio presidencial de la cuarentena obligatoria. El gobierno porteño firmó un acuerdo con Comercio, la UOM y Gastronómicos. Ayer, José Luis Lingieri recibía llamados de sindicalistas de todo el país, en busca de información para concretar un arreglo similar. El secretario general de Obras Sanitarias les mandaba el modelo del acuerdo firmado con el larretismo.
